25/11/2025
El buque Spiridon II, que transportaba cerca de 3.000 vacas uruguayas, completó finalmente su descarga en Libia después de pasar tres semanas retenido en Turquía por un desacuerdo comercial entre el importador y la empresa exportadora. Durante la prolongada espera murieron 40 animales, aunque el resto llegó en condiciones aceptables, según informó la firma responsable del envío.
El barco había partido de Uruguay hace casi dos meses y arribó al puerto de Bandirma, en el mar de Mármara, el 22 de octubre. Allí comenzó el problema: cerca de 500 reses no tenían el certificado veterinario obligatorio, lo que llevó a las autoridades turcas a impedir la descarga de toda la carga. La falta de documentación generó un conflicto que, lejos de resolverse, terminó forzando al buque a abandonar Turquía.
De acuerdo con Fernando Fernández, director de Ganosan SAS, la situación no se originó por cuestiones sanitarias, sino por diferencias comerciales entre privados. El empresario subrayó que la relación con Turquía "sigue en buenos términos" y confirmó que los animales sobrevivientes ya fueron entregados a su nuevo comprador en Libia.
El Spiridon II, construido en 1973 y registrado bajo bandera de Togo, es considerado un barco de bajo estándar de seguridad internacional. Durante la espera en Turquía, el ganado recibió suplementación alimentaria para evitar un deterioro mayor, explicó Fernández. Además, el exportador indicó que suele enviarse una cantidad superior de animales debido a la cuarentena previa y a los riesgos del viaje marítimo, donde siempre existe mortalidad.
Un dato que agravó el escenario es que alrededor de 400 animales salieron de Uruguay sin sus caravanas identificatorias, lo que generó mayores dudas en la inspección turca. Aun así, los servicios ganaderos del país sudamericano aseguraron que la carga cumplió con todos los protocolos sanitarios exigidos.
El desembarco final ocurrió en el puerto de Benghazi, pese a que Libia no mantiene un protocolo formal para la importación de ganado en pie desde Uruguay. "Aparentemente, el comprador logró un acuerdo directo con las autoridades libias", explicó Fernández.
Desde el gobierno uruguayo, el ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, sostuvo que se trata de un conflicto entre privados y que el vínculo comercial con Turquía "no se vio afectado". De hecho, está prevista la salida de un nuevo embarque de 7.000 cabezas de ganado rumbo a ese país en los próximos días.
El caso reabre el debate sobre el bienestar animal, la trazabilidad y los riesgos del transporte marítimo de larga distancia, especialmente cuando existen vacíos regulatorios o diferencias entre países importadores y exportadores.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.