25/11/2022
Muchos países de América Latina, aún concentran un gran número de casos de violencia de género y femicidios, a nivel anual. Por lo que en estas fechas, en lugar de celebrar se proponen generar conciencia en la región, dado que es un tema que tiene mucho tiempo vigente en la justicia de muchos países, pero donde aún no se ha resuelto nada.
La radicación de la violencia hacia las mujeres, es un objetivo a nivel mundial que puede llegar a buen puerto, aunque en estos momentos se encuentre muy lejos de ser un hecho posible a nuestra región. Aunque, la esperanza de que este mal sea eliminado de todos los países del mundo, aún hay una extensa lucha para poder lograrlo. Puesto que, detrás de cada número hay una mujer, una madre, hermana e hija, con una historia y un nombre, que ya no se encuentra en este mundo. Es por ello que decenas de familias, que fueron atravesadas por el femicidio, luchan para que sus casos no queden impunes y porque se implementen medidas de seguridad y contención.
Según los últimos datos confirmados por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2021 al menos 4.473 mujeres fueron víctimas de femicidio o feminicidio en 29 países y territorios de la región. Esto representa al menos 12 muertes violentas de mujeres por razón de género cada día en la región, según alertaron desde la institución.
En dicho año, en los 18 países de América Latina que proporcionaron información, 11 presentaban una tasa igual o superior a 1 víctima de femicidio o feminicidio por cada 100.000 mujeres. Las mayores tasas de femicidio o feminicidio se registraron en Honduras (4,6 casos por cada 100.000 mujeres), República Dominicana (2,7 casos por cada 100.000 mujeres), El Salvador (2,4 casos por cada 100.000 mujeres), Bolivia (1,8 casos por cada 100.000 mujeres) y Brasil (1,7 casos por cada 100.000 mujeres).
En cuanto a la región del Caribe, un total de 28 mujeres fueron víctimas de violencia letal de género en 11 países y territorios que entregaron información correspondiente a 2021. Belice y Guyana presentaron las mayores tasas de femicidio o feminicidio en el Caribe (3,5 y 2,0 por cada 100.000 mujeres, respectivamente).
Por otro lado, lo que respecta las regiones con más casos actuales, siendo México el más mencionado en los últimos meses. Dado los recientes crímenes contra Debanhi Escobar o Lidia Gabriela, los cuales aún continúan en proceso. Según trascendió, en 2021, se establecieron 4002 casos en el país.
Por lo que en un día llegaron a ser víctimas 11 mujeres, y esto se pone aún peor, dado que 1 de cada 4 muertes es investigada como feminicidio, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Aun considerando que el código penal mexicano establece que, toda las muertes violentas en mujeres, sean investigadas como femicidios.
Por otro lado, en Honduras, el panorama no varía tanto dado que se han registrado las muertes de 14 mujeres en una semana a finales de octubre pusieron en alerta al país. Siendo un conteo que establece que una mujer muere cada día en el país centroamericano, considerando que es una región invadida por la bandas criminales, aunque los femicidios ya establecen relevancia por las cifras que marca.
En El Salvador, es otro país que al igual que el anterior, cuenta con un panorama criminal similar. Puesto que, según detallaron el pasado miércoles, por la Red Feminista Frente a la Violencia contra las Mujeres (RED-FEM) denuncia "retrocesos e involución" en el proceso de erradicación de la violencia contra la mujer. Según detalla el informe, esto se debe a la falta de acceso a información y datos estadísticos sobre la situación, la cual se ve minimizada e impide la conformación de políticas que establezcan estadísticas.
En este caso, Bolivia sorprendió este año, liderando la región sur de América. Siendo considerada como la nación presenta la tasa más alta de feminicidios por habitante de Suramérica. Números en 2022 un incremento del 30% respecto al año anterior, según la Coordinadora de la Mujer y la Fiscalía General del Estado de Bolivia.
Por otro lado, según registra un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Establece un índice de, 2,1%, ocupando el primer lugar en feminicidios a nivel sudamericano y el cuarto en Latinoamérica. En dicho documento, establece que desde enero a octubre de 2022, el Ministerio Público registró un total de 80 feminicidios en el país y 122 niños y niñas quedaron en la orfandad.
Esto se agrava en las regiones aisladas de la ciudad boliviana (zona rural), donde las comunidades presentan accesos limitados a los servicios de comunicación y tecnología. Además de que en ciertos puntos, la violencia entre parejas está naturalizada, donde las mujeres reciben insultos y golpes por parte de sus esposos.
En el siguiente lugar se encuentra Brasil, donde el panorama tampoco es alentador, dado que en 2021 se registraron una mujer violada cada 10 minutos, según la ONG Foro de Seguridad Pública. La mayoría de los casos se reportan acusando a la pareja, siendo estos esposos o compañeros sentimentales de las víctimas. Además que la presencia de armas en los hogares brasileños, también representan una contribución a estos casos.
Por su parte, Venezuela, la situación no varía y la falta de políticas a favor de las mujeres está en decadencia. Puesto que en 2013, el presidente Nicolás Maduro prometió en 2013 que se erradicaría "la violencia de género en todas sus expresiones". Sin embargo, desde aquel entonces, ninguna ONG puede confirmar o negar estas pretensiones. La realidad es que no hay cifras estatales de feminicidios desde 2017. Mucho podría estar influida por el éxodo poblacional que existe en el país, ante las reiterados casos de violación a hacia los de derechos humanos.
En cuanto a Colombia y Perú son los países que más personas venezolanas han acogido, y son también los dos grandes ausentes a la hora de garantizar el derecho a una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres refugiadas venezolanas. Tanto es así que en un documento conocido como: "Desprotegidas: Violencia de Género Contra Mujeres Venezolanas Refugiadas en Colombia y Perú" de julio, Amnistía Internacional cuenta como las agresiones ocurren tanto en las rutas migratorias como en sus lugares de residencia.
Los números y casos particulares en cada región de América Latina es alarmante, y conllevan tras ellos cientos de falencias, sociales, políticas, ideológicas y jurídicas que poco se aferran al resultado. Desde los que usan los femicidios para hacer política hasta la falencia de La Justicia en responder ante los casos y poner sentencia firme a los acusados.
Ante esto, se espera que en esta jornada nuevamente se levante la voz femenina, que exige justicia todos los días. Y que aunque sea por esta vez sea escuchada. Dado que la violencia no se encarna únicamente en un moretón o unos insultos en la calle; también son cuerpos que son dejados abandonados, mutilados y descartados ante la mirada de todos aquellos que respaldan la impunidad.
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