21/10/2025
Montevideo amaneció con indignación tras el crimen de Ismael Alonso, un repartidor de 56 años que fue asesinado de dos disparos por delincuentes que le robaron la moto mientras trabajaba. Alonso había regresado hacía pocos meses a su empleo como delivery en la pizzería Las Tejas, en la periferia de la capital uruguaya, para poder completar sus ingresos mensuales.
El hecho ocurrió el sábado por la noche en las calles Fray Bentos y Capitán Villademoros, en el barrio Maroñas, una zona al norte del local gastronómico. Según fuentes policiales, Alonso fue abordado por dos hombres armados que le exigieron la moto cuando regresaba de entregar un pedido. Al resistirse, uno de los atacantes le disparó.
La víctima fue trasladada al Hospital Pasteur con heridas de bala en el tórax y el brazo derecho, pero falleció poco después de ingresar. Los asaltantes escaparon en el vehículo robado y dejaron vainas servidas en el lugar.
El dueño del local, Horacio Villarreal, contó entre lágrimas que Alonso había dejado el trabajo nocturno el año pasado por temor a la inseguridad, pero que volvió a pedirle empleo a mitad de este año.
"Me dijo que no le alcanzaba el dinero y que quería hacer algunos turnos los viernes y sábados. Lo recibí con los brazos abiertos. Nunca imaginé que esto iba a pasar", expresó el empresario a la prensa local.
Villarreal lo describió como un "loco lindo, querible y buen compañero" y admitió que, tras el asesinato, no sabe si continuará con el negocio. "Soy una persona que siempre toma decisiones, pero hoy, de verdad, no sé cómo seguir", dijo quebrado.
El crimen también marcó a los compañeros de trabajo. Uno de ellos, Matías Techera, decidió renunciar al día siguiente. "Ya me intentaron robar varias veces. Lo del sábado fue la gota que rebasó el vaso. Nadie quiere morir entregando una pizza", declaró.
El presidente Yamandú Orsi se refirió al caso y a la ola de homicidios que sacude al país: "Es una situación horrible y dolorosísima. No debemos acostumbrarnos nunca a esta realidad", señaló en conferencia de prensa.
El asesinato de Ismael Alonso vuelve a exponer el riesgo que enfrentan los trabajadores de reparto en Uruguay, un sector que creció tras la pandemia y que sigue atravesado por la precariedad y la falta de medidas de seguridad.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.