¿Qué piensa la gente cuando escucha la palabra inversión?

A pesar de las crisis que atraviesan el país siempre hay personas que se preguntan qué pueden hacer con sus ahorros, si existen oportunidades para invertir aquí o, en algunos casos, hasta hacerlo fronteras afuera.

La tierra suele ser una opción y el ladrillo su mejor compañero. Pero también se puede invertir en empresas o marcas que ya están encaminadas y han dado muestras de que tienen resultados. Y para los más arriesgados, aparecen otras inversiones no tradicionales y, hasta quizás, más líquidas en todo sentido.

"Un sector para invertir es el mercado inmobiliario, ya que ha sido históricamente reconocido como una inversión sólida y rentable por varias razones: ofrece estabilidad y seguridad, a diferencia de otros mercados volátiles, y brinda oportunidades para generar ingresos ya que siempre va a existir una demanda de viviendas e inmuebles comerciales" opina Diego Rybka, Director Comercial y Socio de Grupo Uno en Uno.

Leandro Korn, Director de Korn Propiedades también tiene una visión similar: "el sector inmobiliario es una forma inmediata de ver crecer el dinero, porque los precios están a la mitad de lo que estaba previo a la crisis, donde se puede invertir en propiedades hechas o en construcción, a precios de costo sin ningún adicional. También es interesante que se puede pagar en cuotas, sobre todo es recomendable para quienes pueden ahorrar en dólares. Hay proyectos que antes eran impensados y a buen precio, que hoy son accesibles, como el caso de Roccatagliata, sinónimo de la elegancia de la historia argentina con la sofisticación de un proyecto moderno. Es momento de comprar propiedades, tener la posibilidad de percibir luego una renta, duplicar la inversión, siempre teniendo una garantía real", destaca.

Quienes buscan otras opciones menos tradicionales también las encuentran. Las franquicias pueden ser consideradas, definitivamente, una forma de inversión. "Cuando compras una franquicia, estás invirtiendo en un modelo de negocio ya establecido con una marca reconocida. La esperanza es que este negocio te genere ganancias en el futuro, lo cual es el propósito de cualquier inversión", asegura Marcelo Schamy, presidente de MS Orbis Consulting Corp, empresa que vincula a potenciales inversores de Latinoamérica en los Estados Unidos.

Pero todo tiene un lado opuesto y Schamy lo aclara: "como cualquier inversión las franquicias también conllevan riesgos, ya que no deja de ser una inversión y todo negocio tiene riesgo, sino sería una beca". Sin embargo, resalta que "como existen riesgo, tal cual ocurre en cualquier emprendimiento, también está la posibilidad de que el negocio vaya lento o no tenga el rendimiento esperado, pero la ventaja es que la marca da todas las herramientas y el soporte para revertir la situación ayudando a facturar bien, ya que el deseo es que a los asociados les vaya bien así a ellos les va genial".

Y para el final, algo más intrépido: inversión en vinos, aunque esto tiene un secreto y es que cuando más personal sea la inversión y menos rentabilizable se plantea, mejor. Así lo entiende Christian Gallo, dueño de vinotecas Frappé, quien asegura que la inversión en vinos de la marca "en principio puede ser una buena inversión, pero depende de varios factores y también si lo pensamos como inversión "para uno" o inversión "para ganar plata". Si invierto y compro vinos de alta gama, por ejemplo, para consumirlos yo porque regularmente los tomo, entonces puede ser porque los vinos aumentaron mucho su valor, en muchos casos por arriba de la inflación estimada. Ahora, si hablamos de inversión para "ganar plata" porque los quiero revender luego, entonces tengo mis dudas, ya que lo principal para eso es tener quién te los compre".

Por una razón o por otra, lo que está claro es que en todos los niveles de la sociedad la gente busca formas creativas de aprovechar el dinero, ya sea adelantando la compra de comida del supermercado para pagar menos ahora que dentro de un mes o poniendo el excedente de pesos a generar más pesos. y hasta buscando esos gustitos exquisitos que puede dar un excelente vino de guarda. Todo vale en tiempos de incertidumbre.