28/02/2023
Ante la precariedad y la falta de espacio, un grupo de niños se ven obligado a estudiar bajo al sobra de un árbol. Asimismo, esperan de la ayuda de las autoridades para que esta situación se revierta, mientras tanto, un maestro se niega a defraudar a sus alumnos. Por lo que, a pesar de la situación, busca que esto no los detenga en su camino al aprendizaje.
Es así que, los estudiantes del cuarto y sexto grado de la aldea de Santa Rosita, en el occidente de Honduras, se encuentran recibiendo clases de esta manera. Por lo que exigen a las autoridades y al gobierno, que los apoye con la construcción de aulas. Por ahora, los jóvenes retomaron el ciclo escolar a la intemperie contando solo con la sombra de un árbol.
Al pie de una gran árbol, sobre un piso de tierra, una pizarra improvisada y rodeados por un cerco perimetral de cabuya, reciben clases los infantes. Es así como el maestro, Álvaro Alexander Enamorado, imparte clases a sus alumnos. Dando lo mejor de sí, a pesar de los ruidos del ambiente, ya sean producidos por animales, personas o vehículos, e incluso, teniendo en cuenta de que tiene que trabajar en condiciones completamente antipedagógicas.
En la escuela Soledad Rivera de la Aldea Santa Rosita, Gualala, Santa Bárbara; están desde el año pasado en esta situación y a la espera de una ayuda por parte de las autoridades gubernamentales. Estamos en esta situación desde hace un año, dado que la matrícula aumentó la cantidad de alumnos dentro de nuestro centro educativo, y solo contamos con cuatro aulas, y solo 5 maestros, pero este año como los grados son rotativos entre los maestros, este año me tocó a mí, la plaza cuarto y sexto grado, comentó a Diario Latina, Alexander Enamorado, docente de la escuela.
Asimismo cuenta con cuarto y sexto grado a su cargo, con un cubículo extremadamente pequeño donde los 25 niños que tiene, no caben dentro de ese espacio. Por otro lado, ante la falta de aulas, los jóvenes deben de sacar ya entrar los pupitres que utilizan para su jornada educativa, la cual realizan bajo un árbol y rodeados por un cerco perimetral.
Por otro lado, el docente señaló que, el gobierno y su gestión (el cual ingresó el año pasado) realizaron unos estudios en las escuelas, donde ante las necesidades de esta región casi olvidada por el estado, donde la población vive de forma muy precaria, les ofrecieron la edificación de dos aulas.
Nos prometieron muchos arreglos, entre la colocación de los falsos cielos, también unos lavamanos porque en ese momento aún estábamos en pandemia y solo contábamos con una pila recolectora de agua que tenemos ahí y está ya destruida, comentó Alexander y agregó: También, nos prometieron la reconstrucción de los sanitarios y tampoco lo hicieron, sólo fueron promesas.
Alexander, tiene un poco más de 30 años en la docencia y según comentó, es la primera vez que se encuentra en una situación así en un colegio de estas características. En otros lugares hay menos población escolar o menos niños, entonces se va acomodado uno, es más en esta región las escuelas carecen de muchas cosas, como libros, porque lo chicos estudian con material que tiene hasta 25 años de uso, señaló.
Ante estas situaciones, cotidianas para este docente, argumentó que los maestros deben de está buscando copias para poder complementar lo que le hace falta a los libros. Son situaciones bien difíciles, pero carecemos a veces hasta del mobiliario, de pupitres, pizarras de marcadores y cosas que muchas veces salen de nuestro bolsillo, por lo que un maestro debe de hacer malabares, para para tratar de complementar para poder impartir educación.
Por otro lado, apuntó: que el dinero que envían desde el gobierno, no alcanza para cubrir las necesidades de todas las del municipio. Quizás en Honduras, un 20% de los centros educativos están en condiciones, pero el otro 80 por ciento no, entonces el alcalde de la región, Marcos Fernández, debería de tomar cartas en el asunto.
Llamamos a las autoridades hondureñas, alguna persona de fuera de nuestro territorio nacional quiere hacer alguna ayuda para nuestro centro educativo, que nos pueda dar una mano será bienvenido, expresó y agregó: Ojalá que este mensaje llegue a los diputados, a los ministros a la Presidenta de la República, o algunas personas de buen corazón, que quieren también que os niños no se queden así nomás, nos vamos a sentir agradecidos.
Ante cualquier persona que quiera colaborar, puede ponerse en contacto a través de su número telefónico 97547405 (Alexander Enamorado), donde podrán hacer llegar algún donativo o coordinar alguna entrega de materiales para la escuela.
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