23/05/2025
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, reafirmó que su país no cederá el Esequibo a Venezuela, y calificó como una "amenaza" la decisión de Caracas de incluir elecciones para autoridades en el territorio en disputa. En el marco de un conflicto histórico por esta región rica en petróleo, Guyana apela al derecho internacional y a la Corte Internacional de Justicia, mientras Venezuela persiste en su reclamo, generando tensiones regionales.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, reiteró que su país "no entregará ahora ni nunca" ninguna parte del Esequibo a Venezuela, en el marco de una histórica disputa territorial que se ha intensificado en los últimos meses. La declaración, realizada tras un evento oficial, responde a la decisión de Caracas de incluir elecciones para autoridades en el territorio en litigio, una región de aproximadamente 160.000 kilómetros cuadrados rica en recursos petroleros y administrada por Guyana, pero reclamada por Venezuela. Ali calificó estas elecciones como una "amenaza" y aseguró que su gobierno toma en serio las acciones de Venezuela.
El Esequibo, que representa dos tercios del territorio guyanés, es objeto de un conflicto que data del siglo XIX. Guyana defiende la validez del Laudo Arbitral de París de 1899, que estableció las fronteras actuales, mientras que Venezuela lo considera nulo y apuesta por el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado con el Reino Unido antes de la independencia guyanesa, que buscaba una solución negociada. La tensión se agudizó tras el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros en la zona por parte de ExxonMobil en 2015, lo que ha incrementado el interés económico y estratégico de ambos países.
Venezuela anunció que los comicios del domingo 25 de mayo de 2025 incluirán, por primera vez, la elección de 16 cargos en el Esequibo: un gobernador, ocho diputados a la Asamblea Nacional y siete miembros del consejo legislativo regional, a pesar de no ejercer control sobre el territorio. Esta decisión ha sido rechazada por la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que instaron a Caracas a abstenerse de realizar elecciones en la región en disputa. Guyana, por su parte, ha solicitado a la CIJ que ratifique el laudo de 1899, mientras que Venezuela no reconoce la jurisdicción de este tribunal y ha advertido que no acatará sus decisiones.
Irfaan Alí, presidente de Guyana.
Ali destacó que la postura de Guyana se basa en tres pilares: la diplomacia, el respaldo de la comunidad internacional y el fortalecimiento de su sistema de defensa. En este sentido, instruyó a su embajador en Venezuela, Richard Van West-Charles, a priorizar la defensa de la soberanía y la integridad territorial del país. "Tomamos cada acción de Venezuela muy en serio, para nosotros esto es una amenaza", afirmó el presidente a la agencia AFP. Además, respaldó las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos en Guyana, Nicole Theriot, quien el martes 20 de mayo expresó el apoyo de Washington al ejército guyanés frente a incidentes en la frontera, como los recientes ataques de presuntos civiles contra militares en el río Cuyuni.
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La controversia se enmarca en un contexto de creciente tensión, exacerbado por la promulgación en abril de 2024 de la Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba por parte de Venezuela, que declara el Esequibo como su vigésimo cuarto estado. Guyana calificó esta acción como una "flagrante violación del derecho internacional" y advirtió que no tolerará ninguna forma de anexión. La comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos y el Reino Unido, ha expresado su apoyo a Guyana, mientras que la CIJ ha señalado el riesgo de que Venezuela intente controlar la región por la fuerza. Mientras el litigio continúa en La Haya, Guyana mantiene su posición firme, apelando al derecho internacional y a la diplomacia para preservar su soberanía sobre el Esequibo.
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