24/02/2023
La vida de esta joven mujer de tan solo 30 años, se resume entre el hospital y su casa, siendo ese trayecto el que ha realizado gran parte de su vida, debido a una enfermedad que le ha imposibilitado vivir muchas cosas. Katherynne Domínguez Pachecho, es paciente renal crónica terminal, enfermedad que le han diagnosticado desde que nació.
Inicio las diálisis desde muy chica, con tan solo 5 años, a los siete entró en diálisis peritoneal y no fue hasta los 10 años, que recibió su primer trasplante de riñón. Dicha donación, logró recuperar gran parte de su vida, vivir experiencias y se establecía el sueño de volver a vivir una vida normal.
Sin embargo, tras 16 años donde todo auguraba paz y tranquilidad, llegó la tormenta. Venezuela, comenzó a decaer desde lo económico, lo social y lo político, con lo cual los medicamentos comenzaban a escasear. La regiones carecían de inmunosupresores, que le permitían conservar su riñón, lo que desde entonces y en los últimos siete años, lo único que la mantiene saludable son la hemodiálisis.
Tengo insuficiencia renal crónica terminal desde que nací, desde el primer momento se dieron cuenta que tenía un reflujo pélvico que me iba a ir dañando, de poco los riñones, comentó a Diario Latina, Katherynne y agregó: A los 5 años de edad caí en diálisis por primera vez, estuve dos años en hemodiálisis y 3 años de diálisis peritoneal, ya cuando cumplí 10 me salió un riñón de cadáver, el cual me trasplantaron y me duró casi 16 años.
Sin embargo, llegado el 2015, la situación país se empezó a poner difícil, por lo que en Venezuela dejaron de entrar los medicamentos que tanto necesitaba para evitar el rechazo de su órgano. Sin embargo, fue algo que no pudo evitar, dada la faltante del fármaco, por lo que si vida se resumió en un círculo que iba desde la casa al hospital y viceversa.
Al estar en tratamiento, debió dejar la escuela y estudiar desde casa, siendo este su único estilo de vida. Asimismo, intenta trabajar desde su domicilio, vendiendo productos de catálogo, para poder tener un ingreso. Dado que el tratamiento que necesita para seguir viviendo no es económico y no tiene cobertura completa.
Esta segunda vez en diálisis, se me ha hecho muy difícil, por la situación país que ha estado me ha tocado fuerte en el sentido de que mi mamá ha tenido que migrar, para poder conseguir dinero, expresó Domínguez. Según su madre, ella está en México, donde trabaja vendiendo arepas, para conseguir algo de dinero para poder ayudar a su hija en Venezuela.
Mi madre y mi hermana mayor, son quienes me han ayudado económicamente, pues me han apoyado en absolutamente todo y han intentado mantenerme lo mejor posible, pero es difícil, señaló con tristeza. Asimismo, aseguró que al estar en esa situación durante tantos años, su cuerpo se ha debilitado, dificultándola a tal punto que no puede caminar amplias distancias, mantenerse mucho tiempo de pie o bañarse.
En mi cuerpo han puesto alrededor de 14 catéter, los cuales siempre termina expulsándolos porque no los acepta, mis piernas se han debilitado y me he caído y lesionado dos veces, debo usar andador o silla de ruedas y no puedo hacer ningún esfuerzo físico, expresó Katherynne.
Según señaló Katherynne, el gobierno no le ha ayudado en ninguna de las tantas oportunidades en las que pidió auxilio. Ellos solamente te ponen el hospital y de la diálisis uno tiene que estar detrás de ellos, porque he tenido ocasiones de que no han llegado insumos y me han dejado sin diálisis dos semanas, denunció indignada y agregó: Tengo faltantes de estudios que debo hacerme y con los años se me han acumulado, y no porque no quisiera hacérmelas, pero no cuento con el dinero. Lo poco que tengo lo administro entre mis diálisis y mi comida, porque mi enfermedad me limita muchos alimentos y los que puedo consumir son muy caros.
Por otro lado, señaló que ante la falta de dinero ha llegado a pedir dinero en la calle, dado que en lo que respecta el sector salud está muy deteriorado. Por lo que, no hay dinero que alcance para costear los gastos de su enfermedad. Lo único que quiero es tener una mejor calidad de vida, es lo único que pido y me lo están negando, manifestó.
Asimismo, manifestó que ella ha intentado migrar, junto a su madre y su hermana, pero hasta eso le han impedido. Hace como dos años mi hermana logró reunir dinero para un pasaje, para así poder irme para allá a poder tener mejor calidad de vida, con la diálisis; intenté irme y me devolvieron, en ese momento me dijeron que no dejaban entrar a ningún venezolano y perdimos el dinero del pasaje, comentó.
Por otro lado, denunció: Me dijeron que yo estaba inventando mi enfermedad y cualquier cantidad de cosas, me retuvieron en inmigración más de un día, me estaba descomponiendo y no quisieron ayudarme, y desde entonces no lo volvía intentar por miedo a que me hagan lo mismo.
Ante todas estas adversidades, Katherynne, trata de mantenerse fuerte por lo que necesita de la ayuda de la comunidad para poder costear los gastos de su enfermedad. Asimismo, quienes gusten colaborar con ella pueden hacerlo a través de este link, donde pueden donar lo que la sociedad pueda brindarle.
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