06/11/2025
El gobierno de Uruguay anunció que subastará la mansión de Gerardo González Valencia, uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ubicada en el exclusivo barrio Parque del Golf de Punta del Este.
La lujosa vivienda fue adquirida en 2011 por el narcotraficante mexicano por USD 2 millones, pero su valor base de remate será de apenas USD 680.000, según informó la Junta Nacional de Drogas (JND), organismo responsable de administrar los bienes incautados al crimen organizado.
La propiedad, situada en la calle Voltaire entre Luis Pasteur y Avenida de las Magnolias, cuenta con piscina, cancha de fútbol, cancha de tenis y una fuente central en su extenso jardín. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de mantenimiento la dejaron con un deterioro visible desde que fue decomisada por la Justicia en 2020, luego de la extradición del narcotraficante a Estados Unidos.
El remate será ejecutado por la Asociación Nacional de Rematadores, Tasadores y Corredores Inmobiliarios, y aunque aún no tiene fecha confirmada, se espera una alta expectativa por el valor simbólico y mediático del bien.
Gerardo González Valencia, también conocido como "Lalo", fue uno de los cabecillas de Los Cuinis, brazo financiero del CJNG, y cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho", considerado uno de los narcotraficantes más poderosos de México.
González Valencia fue detenido en Uruguay en 2016 mientras intentaba establecerse con su familia en el país sudamericano. Permaneció preso cuatro años hasta que fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2020, donde enfrentó cargos por narcotráfico y lavado de dinero. En 2023, fue condenado a cadena perpetua.
Durante su reclusión en Uruguay, el narco protagonizó varios episodios mediáticos. Se conoció que mantuvo contacto con el mafioso italiano Rocco Morabito, quien escapó de la cárcel central de Montevideo, y llegó a amenazar al entonces ministro del Interior, Eduardo Bonomi, asegurando que "lo colgaría del puente más alto de Uruguay", según documentos judiciales citados por medios locales.
La mansión fue incautada en 2020 a favor de la Junta Nacional de Drogas, luego de comprobarse que había sido adquirida con dinero del narcotráfico.
Durante la pandemia, en 2021, la residencia volvió a ser noticia cuando un grupo de jóvenes organizó allí una fiesta clandestina, pese a que la propiedad ya estaba bajo custodia del Estado uruguayo.
Hoy, el gobierno busca recuperar parte del valor económico del bien, en línea con su política de reutilización de activos incautados al crimen organizado. La expectativa es que la subasta logre atraer inversores internacionales interesados en una propiedad ubicada en una de las zonas más exclusivas de Punta del Este.
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