01/11/2022
Una madrugada de horrores en Guayaquil, Ecuador, que sorprendió a varios presidentes de la región. Según reportaron, al menos cuatro carros bomba estallaron este martes y dos policías fueron asesinados mientras patrullaban en la provincia ecuatoriana del Guayas. Los mismos, fueron abordados dentro de su patrullero mientras estaban de servicio, cumpliendo con su deber.
"En la madrugada de hoy un patrullero fue atacado por delincuentes con armas de fuego. En este acto cobarde dos policías perdieron la vida, nuestra solidaridad con sus familias", indicó la Policía en su cuenta Twitter sin brindar más detalles al respecto. Según se cree, esto podría estar vinculado con las alertas emitidas desde la Penitenciaría del Litoral, el cual es considerado como el reclusorio más violento del país, dado que se hablan de posibles traslados de varios detenidos.
Por otro lado, según trascendió, durante la mañana de este martes, varios reos de la cárcel de Esmeraldas han retenido a ocho guardias de la prisión, en señal de protesta ante los eventuales traslados de prisioneros en la Penitenciaría. No obstante, se estableció que cuatro ataques con coche bomba, tuvieron lugar en distintos puntos, al menos tres en Guayaquil y uno en Esmeraldas. Según se estableció dichos autos se ubicaban en el sector de La Alborada, en Guayaquil, en la Unidad de Policía Comunitaria del lugar.
El siguiente en una de las gasolineras en Pascuales, a 8 kilómetros del primer coche bomba y otro de los autos con explosivos estalló en el terminal terrestre de Pascuales. Los investigadores cercaron el lugar e investigan los simultáneos acontecimientos.
Sin embargo, además de los hechos ocurridos, la policía incautó varios artefactos explosivos cerca de tres unidades de policía de Guayaquil y en dos barrios de la urbe, según publicó la cuenta Cupsfire. Entre tanto, se estableció que durante la noche del 31 de octubre, se establecieron alertas en la Penitenciaría del Litoral. Donde incluso los allegados de los detenidos fueron alertados.
Cabe señalar que, hay quienes atribuyen estos atentados a dos bandas criminales de la región, conocidas como Los Lobos y Los Tiguerones. De los cuales, algunos de sus miembros están alojados en los pabellones 8 y 9, quienes además podrían ser trasladados. No obstante, muchos volantes fueron encontrados en la zona, con una serie de amenazas propinadas por integrantes de las bandas anteriormente mencionadas.
En la misiva se lee un mensaje de terror: Señor presidente de la República. Señor alcahuete del SNAI... si ustedes llegan a tocar a nuestra gente que se encuentra en los pabellones 8 y 9 de la Penitenciaría del Litoral, sepan que vamos a usar todo nuestro poder logístico, armamento bélico, todas nuestras armas y todas nuestras tropas... y créanlo, no son pocos, detallan y aseguran que el actual director del SNAI, Guillermo Rodríguez, está vendido a los cabecillas de Los Choneros. Al finalizar señalan: Si mueven a nuestra gente decretamos tres días de paro armado.
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