10/06/2023
La línea de boyas formará una barrera flotante en el sector de Río Grande, que limita con la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, y podría extenderse a otros sectores, dijo el jueves el gobernador Greg Abbott.
La instalación comenzará con boyas de 300m, que inicialmente podrían extenderse para crear una barrera de un kilómetro sobre el río.
Podemos poner millas y millas de estas boyas. Lo que estas boyas nos permitirán hacer es evitar que las personas lleguen incluso a la frontera, dijo Abbott durante una conferencia de prensa.
El gobernador aseguró que la medida complementaría sus otras estrategias fronterizas, como el envío de la Guardia Nacional y la instalación de alambre de púas en la línea del río.
Este primer despliegue de boyas le costó al estado alrededor de $ 1 millón, dijo Abbott, parte del presupuesto de $ 5.1 mil millones asignado por la legislatura de Texas para "seguridad fronteriza".
Según las autoridades, ya se inició la instalación de una barrera de agua.
Nadie debe cruzar los puertos de entrada. No queremos que nadie salga lastimado. De hecho, vamos a evitar que la gente se lesione y se ahogue. Y es una forma activa, dijo Stephen S. McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
El inicio del proyecto se dará en Eagle Pass, porque, según McCrow, ahora el centro de atracción del contrabando es el condado de Maverick.
Las barreras, compradas a Cochrane USA, consisten en boyas giratorias unidas a un cable de acero grueso que puede tener hasta dos metros de profundidad.
Tal movimiento conlleva cierto riesgo político, ya que las barreras físicas a la inmigración ilegal, como los muros altos, seguramente atraerán críticas y controversias de los defensores de la inmigración ilegal, así como la atención hostil de los medios si los inmigrantes resultan heridos tratando de derrotarlos Escrito por Todd Bensman, Miembro del Centro de Estudios de Inmigración, un grupo de expertos de EE. UU.
En 2021, el presidente Joe Biden detuvo los trabajos a lo largo de la frontera relacionados con la construcción de un muro ordenado por su antecesor Donald Trump y para el que destinó unos 3.800 millones de dólares. Desde entonces, los republicanos en el Congreso han intentado reiniciar los proyectos. Sin embargo, los demócratas llamaron a estos esfuerzos "antiinmigrantes".
Tras anunciar la barrera, Abbott promulgó seis leyes destinadas a etiquetar a los cárteles como organizaciones terroristas, ampliar los poderes de las autoridades fronterizas e incluso compensar a los ganaderos afectados por la inmigración ilegal.
Las medidas anunciadas por Abbott en Texas se producen en medio de la controversia que rodea al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por facilitar el transporte de inmigrantes en vuelos a varias ciudades dirigidas por demócratas en EE. UU.
El año pasado, DeSantis organizó el transporte de decenas de inmigrantes de Texas a la isla turística de Martha"s Vineyard en Massachusetts.
Recientemente, un grupo de casi 40 solicitantes de asilo, en su mayoría colombianos y venezolanos, fueron trasladados en avión a Sacramento, California. Las autoridades sospechan que la medida también fue financiada por Florida, por lo que ahora están considerando presentar cargos de secuestro contra DeSantis.
El gobierno de Florida ofreció apoyo a la administración de Abbott para gestionar los flujos de inmigración en Texas. El martes, DeSantis dijo que los equipos enviados por su estado "se pusieron en contacto" con más de 5800 inmigrantes indocumentados y "ayudaron a Texas a realizar más de 190 arrestos" por cargos relacionados con tráfico de personas, tráfico de drogas, posesión de armas y sospecha".
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