Tensión en el Caribe: bombarderos de EE.UU. volaron a menos de 10 kilómetros de las costas venezolanas

Los aviones, detectados por rastreadores aéreos internacionales, sobrevolaron zonas próximas a la isla de Margarita y al archipiélago de Los Testigos, dentro de los límites de aguas internacionales. Según registros públicos, las aeronaves operaban bajo el identificativo BARB21, provenientes de la base aérea de Dyess, Texas.

El B-1B Lancer, conocido por su capacidad supersónica y su alcance intercontinental, puede transportar misiles de crucero y bombas guiadas de precisión, consolidándose como una de las piezas más poderosas del arsenal estadounidense.

El Comando Sur informó que estos vuelos forman parte de operaciones conjuntas para combatir el tráfico ilegal de drogas y fortalecer la defensa del territorio nacional, en coordinación con el Departamento de Defensa.
Las maniobras incluyen despliegues de bombarderos, cazas F-35, buques de guerra y fuerzas aliadas regionales, con el objetivo de reforzar el patrullaje aéreo y marítimo del hemisferio occidental.

El seguimiento público de los vuelos indica que los bombarderos no ingresaron al espacio aéreo venezolano, aunque su proximidad al litoral generó interpretaciones en redes sociales sobre un posible mensaje estratégico hacia Caracas.

El movimiento ocurre pocos días después de que el presidente Nicolás Maduro anunciara un despliegue militar de 72 horas en las costas venezolanas, en respuesta a la creciente presencia estadounidense en la región.

La reciente visita del almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, a Granada y Antigua y Barbuda, también forma parte de esta agenda de seguridad regional, que incluye la posible instalación de radares y personal técnico estadounidense en el Caribe.

El sobrevuelo de los B-1B consolida un clima de tensión geopolítica entre Estados Unidos y Venezuela, en un contexto donde Washington busca interrumpir rutas ilícitas y mantener su influencia militar en la zona.