16/02/2023
La banda delictiva, compuesta por al menos de seis delincuentes, abordaron a una pareja argentina, que se encontraban a las afueras del Mall Marina Arauco, en Viña del Mar, Chile. Esto ocurrió el pasado martes, 14 de febrero, pero cobró trascendencia recientemente, tras viralizarse los videos del robo se conocieran en redes sociales.
El ataque, ocurrió aplana luz del día, a pocos metros de la Avenida 14 norte, en la región de Valparaíso. En el video se ve a la pareja siendo abordada en principio solo por dos delincuentes jóvenes luego de, aparentemente, terminar de hacer algunas compras.
Uno de ellos sorprende al hombre por la espalda y lo tira al suelo mientras que su compañero decide pegarle una feroz patada a la mujer en el pecho. ¡No, hijo de puta!, grita la mujer al ver que ambos individuos no solo intentaban sustraerles sus pertenencias sino también lo habían golpeado. Asimismo, mientras la mujer gritaba con desesperación y su marido intentaba defenderse del grupo delictivo.
Luego de ese ataque, el hombre se levantó de inmediato del piso tras haber sido empujado, e intentó defenderse de los asaltantes. Fue entonces que uno de ellos, viendo la resistencia que la pareja ofrecía, optó por buscar refuerzos. Mientras tanto, la mujer continuó gritando desesperadamente.
¡Basta, por favor. Pará, pará!, rogaba antes de que cuatro criminales más decidieran unirse al asalto. ¡Hijo de puta! (sic), volvió a gritar la mujer al momento que el grupo de seis delincuentes les quitaban tanto a ella como a su compañero lo que llevaban encima
Un segundo video, también compartido en redes sociales, muestra los momentos posteriores al robo. La turista argentina continúa insultando a los asaltantes mientras su pareja intenta calmarla. ¡Carajo! No entiendo. Lo están viendo No puede ser. No se meten, le reprocha la mujer a un policía que estaba a poca distancia de la escena.
Cabe señalar que en las imágenes, se puede ver que se encontraba un guardia de seguridad presenciando el asalto a la pareja. Sin embargo, ante la diferencia de número, el trabajador no pudo hacer nada por detener el robo. Al mismo tiempo, otro grupo de menores se encontraba lanzando piedras a la sucursal de Ripley del mismo centro comercial, dañando la infraestructura compuesta de vidrio.
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