¿Se resquebraja la Unión? Texas invoca su "derecho a la defensa" y pasa por encima de Biden

El gobernador de Texas, Greg Abbott, reclamó el derecho constitucional del estado a "defenderse" y "protegerse", en el marco del fuerte enfrentamiento que mantiene con la administración federal liderada por Joe Biden a raíz del manejo del demócrata de la crisis migratoria.

El conflicto se agudizó luego de que la Corte Suprema de los Estados Unidos autorizara a los agentes de la patrulla fronteriza a retirar los cercos de alambres de púas instalados por el gobernador republicano para evitar el cruce ilegal de la frontera. En ese marco, además de intentar impedir la labor de los agentes de la patrulla fronteriza, Abbott disparó contra Biden por su abordaje de la cuestión migratoria y señaló que "el presidente Biden ha violado su juramento de ejecutar fielmente las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso".

"Bajo las políticas fronterizas anárquicas del presidente Biden, más de 6 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera sur en sólo 3 años. Eso es más que la población de 33 estados diferentes de este país", criticó Abbott.

Ante este panorama, el texano invocó "el derecho constitucional a la defensa", lo que representa un quiebre histórico y ubica al estado sureño en un estado de cuasi rebeldía dentro de la Unión Federal. Sucede que la declaración de Abbott le permite a Texas emprender acciones militares en la frontera para defender su territorio ante amenazas graves, situación que va totalmente a contramano de la concepción planteada desde el Gobierno federal, desde donde se sostiene que la defensa nacional es una facultad exclusiva de ese área.

A este escenario, debe agregarse que de los 52 estados de la Unión, los 25 gobernados por mandatarios republicanos respaldaron incondicionalmente el camino tomado por Abbott. A través de un comunicado, los gobernadores republicanos sostuvieron que la medida tomada por Abbott es "un paso adelante para proteger a los ciudadanos estadounidenses de niveles históricos de inmigrantes ilegales, drogas mortales como el fentanilo y terroristas" que ingresan al país.

Lo cierto es que el enfrentamiento entre Biden y Abbott es de larga data y se agudiza en los inicios de un año electoral en donde el demócrata irá en búsqueda de un segundo mandato en la Casa Blanca, en unos comicios en donde, muy probablemente, enfrente al republicano y exmandatario Donald J. Trump, a quien ya derrotó en 2020 y quien es su acérrimo opositor en el manejo de los asuntos migratorios.