Polémica: Piñera calificó de "golpe de Estado no tradicional" al estallido social durante su Gobierno

El expresidente de Chile Sebastián Piñera definió como un "golpe de Estado no tradicional" a las revueltas que se sucedieron durante su mandato, en reclamo de mejoras en la situación económica y de mayores derechos sociales en el país, que acabó con alrededor de 23 muertos, según un informe de las Naciones Unidas.

Las polémicas declaraciones del exmandatario chileno tuvieron lugar en el marco de una entrevista con el medio argentino Radio Mitre, en donde denunció que en su Gobierno sufrió un "golpe de Estado no tradicional" ya que no participaron las Fuerzas Armadas y el objetivo principal fue "debilitar las bases de la democracia".

Piñera echó la culpa a "terroristas anarquistas" y los acusó de querer "destruir" Chile durante su Gobierno. "Este fue un golpe de Estado para debilitar las bases mismas de la democracia y usaron brutalmente a la violencia. Era una violencia irracional, estaban dispuestos a destruirlo y quemarlo todo: iglesias, colegios, hospitales, monumentos, plantas de energía, lo que se cruzara en el camino", subrayó el exmandatario.

En octubre de 2019, el pueblo chileno salió furioso a las calles a reclamar por el aumento del precio del transporte público, lo que posteriormente derivó en movilizaciones constantes en donde se canalizó el descontento en contra de la administración de Piñera y por las desigualdades sociales existentes.

El Gobierno de Piñera, decidió responder a esos reclamos con una brutal represión que de acuerdo a datos brindados por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU (Acnudh) el accionar de las autoridades dejó como saldo 23 muertos, más de 352 lesionados y más de 18 mil detenidos por desórdenes y saqueos.