28/05/2023
"Marcha por la Unidad", la comunidad de trabajadores, líderes religiosos y familias totalmente inmigrantes, dice que están lejos de apoyar al actual candidato presidencial Ron DeSantis. Antes de la multitudinaria protesta en Homestead, que continuó con una procesión por las calles.
Los participantes se opusieron a la legislación sobre inmigración ilegal, aprobada hace unas semanas y que entrará en vigor en julio. Además, aseguran que esta es la nación más extrema de la historia reciente.
Como tal, grupos sociales como WeCount en el sur de Florida dicen que más familias inmigrantes se han ido del estado de la noche a la mañana y que más están planeando irse en los próximos meses. Así, se perderán miles de puestos de trabajo y decenas de tareas quedarán sin terminar debido a la falta de trabajadores en las granjas y empresas de construcción.
Además de la preocupación, los empleadores en sectores como la agricultura y la construcción están preocupados por la posible escasez de mano de obra. Un controvertido proyecto de ley de inmigración, presentado por el gobernador de Florida, en febrero, entrará en vigencia el 1 de julio.
La nueva ley requiere que cualquier hospital que acepte Medicaid pregunte a los pacientes si son ciudadanos estadounidenses. Las personas pueden enfrentar cargos criminales si son sorprendidas transportando cinco o más inmigrantes indocumentados o un menor.
Mientras tanto, a partir de la nueva regla, los empleadores deberán usar E-Verify para verificar la elegibilidad de empleo. De lo contrario, las empresas serán multadas. Los estudiantes que sueñan con ejercer la abogacía también sufrirán. A partir de 2028, Florida ya no permitirá que los inmigrantes indocumentados obtengan una licencia de abogado.
Según la Florida Immigrants Coalition, la ley ha creado miedo, ansiedad y desinformación masivos entre las comunidades de inmigrantes de Florida. Las familias se han ido del estado y muchas más planean irse en los próximos meses. En respuesta a estas preocupaciones, WeCount! y una coalición de líderes religiosos, organizaciones comunitarias y familias inmigrantes se unieron para denunciar la SB1718 y decir: Estamos aquí y no nos vamos a ningún lado. Sin nosotros, no hay Florida".
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