Las Fuerzas Armadas de Honduras prometen respetar el resultado electoral en medio de la crisis

En un escenario marcado por la incertidumbre electoral, las Fuerzas Armadas de Honduras salieron a fijar una posición institucional. El general Héctor Valerio, recientemente designado como jefe del Estado Mayor Conjunto, afirmó que el estamento militar acompañará "con firmeza" el resultado final de las elecciones presidenciales, aún sin un ganador definido.

Las declaraciones se produjeron durante la ceremonia de cambio de mando militar y tuvieron como eje el compromiso de respetar la voluntad popular, en momentos en que el país atraviesa demoras en el conteo y una creciente tensión entre los principales espacios políticos.

El pronunciamiento no es menor en un país donde el rol de los militares sigue siendo observado con atención desde el golpe de Estado de 2009. En ese contexto, Valerio subrayó que las Fuerzas Armadas actuarán dentro del marco constitucional y garantizarán la alternancia democrática una vez que el proceso electoral quede concluido.

En la misma línea se había expresado el jefe saliente, Roosevelt Hernández, quien reiteró que la institución acatará los resultados oficiales que emanen del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras el cierre definitivo del escrutinio.

Actualmente, el CNE avanza con un recuento especial de miles de actas que presentan inconsistencias, un procedimiento clave que podría alterar el resultado de una elección sumamente ajustada. El proceso se desarrolla bajo la supervisión de observadores nacionales e internacionales y con la presencia de representantes de los partidos políticos.

La OEA, a través de su Misión de Observación Electoral, pidió evitar confrontaciones y canalizar cualquier reclamo por vías institucionales, al tiempo que reclamó garantías de seguridad para proteger el material electoral y la integridad del conteo.

Con una diferencia estrecha entre los principales candidatos, el desenlace electoral mantiene en vilo al país. En ese marco, el respaldo explícito de las Fuerzas Armadas al resultado final busca enviar una señal de estabilidad, aunque la resolución del conflicto dependerá de la transparencia del escrutinio y de la aceptación política del veredicto de las urnas.

La definición del próximo presidente hondureño no solo pondrá fin a la disputa electoral, sino que será una prueba decisiva para la salud democrática del país y el rol de sus instituciones en un momento crítico.