17/11/2022
El estudiante, Fernando Enrique Salazar Julio, chileno de 20 años, fue visto la tarde del pasado lunes por sus amigos. El joven es oriundo de Alto Hospicio, Región de Tarapacá, Chile, quien se encontraba estudiando la carrera de medicina en la Universidad Privada Abierta Latinoamericana, en Bolivia.
Desde entonces, su familia no tuvo contacto con él, pero sí con quienes lo tenían retenido. Estos mismos, comenzaron a extorsionar a la familia mediante llamados telefónicos, en lo que les exigieron el exorbitante monto de USD 150 mil por el rescate. Ante esto, se radicó la denuncia en la fiscalía chilena quienes ordenaron a la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de Investigaciones (PDI) de la ciudad de Alto Hospicio, en Chile. La misma, se coordinará con Interpol para recopilar mayores antecedentes.
Ante esta situación, el subprefecto Hugo Astroza estableció que la madre de la víctima se presentó ante las autoridades, con el propósito de conseguir ayuda para encontrar a su hijo. El cual detalló que estaría secuestrado en Bolivia. Por otro lado, los agentes corroboraron de que la víctima era un estudiante de Chile, que había sido secuestrado, según situación que es comunicada a su madre y obviamente, con el debido rescate que hay de por medio.
No obstante, según los datos aportados por la madre de la víctima, estableció que: aprovechando el viaje de una tercera persona, que no está identificada, le hace llegar una encomienda a su hijo allá en Cochabamba. De acuerdo a la información preliminar que ella también manifiesta, esta persona también estaría secuestrada, pero no lo tenemos establecido.
Entre tanto, ante la incertidumbre, también intervino la Cooperativa Regiones, a quienes los amigos del joven aseguraron que quienes realizaron la denuncia a la policía boliviana después que Fernando enviará su ubicación real desde su teléfono móvil. Ante esta irregularidad, los allegados notaron que la ubicación del joven desapareció por dos horas cuando su ubicación se registraba en la zona de Yatamoco, 50 kilómetros al sur de Cochabamba.
Cabe señalar que, según detallaron hasta el momento se desconoce su paradero, lo que genera desea operación a sus allegados. Entre tanto, la policía está investigando el hecho y juntando pistas para dar con el joven retenido. Además, la familia apela a la colaboración de la ciudadanía y militares llamadas por ley, medios de comunicación, retenes, trancas y a la población en general de proporcionar cualquier dato sobre su paradero.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.