La CIDH advirtió por "graves riesgos" del Estado de derecho en Guatemala

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el pasado lunes una resolución en donde advierte "los graves riesgos" para el Estado de derecho en Guatemala, tras las últimas acciones llevadas a cabo por el Ministerio Público de ese país, para intentar entorpecer la asunción de Bernardo Arévalo, el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de ese país.

Tras la acusación por parte de la Fiscalía General guatemalteca contra Arévalo y a otros integrantes del Movimiento Semilla de presuntos delitos como lavado de dinero y uso de documentos falsos en la conformación del partido, la CIDH advirtió sobre una "inminente ruptura del orden constitucional", y apuntó contra el organismo liderado por Consuelo Porras, al que acusó de "abuso de poder", a raíz de las acciones emprendidas contra el partido ganador del balotaje presidencial.

"La CIDH advierte que la instrumentalización del sistema de justicia y el derecho penal en Guatemala, desde el inicio del proceso electoral, han puesto de manifiesto el ejercicio indebido y arbitrario del poder con fines político-electorales por parte del Ministerio Público", manifestó el organismo regional en su comunicado.

Además, en la resolución, el organismo interamericano ordena cesar "el uso indebido del derecho penal", y garantizar "mecanismos" para la rendición de cuentas de la persona titular de la Fiscalía General y el Ministerio Público. La CIDH urgió a Guatemala a reestablecer las garantías y condiciones para asegurar un debate "democrático, abierto y plural".

Mientras tanto, Arévalo volvió a advertir que "el Ministerio Público intenta dar un golpe de Estado" y ratificó que tanto él como su vicepresidenta electa Karin Herrera, asumirán sus cargos el 14 de enero, tal cómo lo establece la ley.