La Central Obrera Boliviana confirmó la huelga contra el fin de la subvención a los combustibles

La Central Obrera Boliviana confirmó que mantendrá la huelga nacional convocada para este lunes en rechazo al decreto que elimina la subvención estatal a los combustibles, vigente desde hace más de dos décadas. La decisión se sostiene a pesar de los acuerdos parciales alcanzados por el Gobierno con transportistas, mineros y juntas vecinales.

Desde la conducción sindical afirmaron que no aceptarán negociaciones sectoriales y ratificaron marchas y bloqueos en distintos puntos del país. La COB advirtió que la eliminación del subsidio tendrá un impacto directo en el costo de vida, especialmente sobre los sectores de menores ingresos.

La medida de fuerza se originó con un paro de choferes y luego fue respaldada por la central obrera y por sectores campesinos y cocaleros, lo que incrementó la tensión social durante el fin de semana.

El Gobierno logró desactivar parte del conflicto tras firmar acuerdos con transportistas de carga y otros sectores, que resolvieron no sumarse a la huelga. Sin embargo, el Ejecutivo reiteró que la eliminación de la subvención no será revertida.

Según cifras oficiales, el esquema de subsidios a los combustibles se volvió insostenible en un contexto de crisis fiscal y escasez de divisas, y su continuidad implicaría un fuerte impacto sobre las cuentas públicas. El decreto fija nuevos precios para la gasolina y el diésel, con aumentos significativos respecto de los valores anteriores.

Como medida compensatoria, el Gobierno anunció un aumento del salario mínimo y mejoras en bonos sociales, con el objetivo de amortiguar el efecto del alza de los combustibles.

La ratificación de la huelga nacional deja abierto un escenario de alta conflictividad social, con incertidumbre sobre el alcance de los bloqueos y su impacto en el abastecimiento y la actividad económica, mientras el Ejecutivo mantiene su postura de no negociar el decreto.