17/10/2023
Las desapariciones habrían sido detectadas durante una inspección de rutina en los arsenales de la fuerza. Las autoridades temen que las armas terminen en manos del crimen organizado.
De acuerdo con las primeras informaciones emanadas desde la institución castrense, el faltante de las armas en la base había sido detectado el martes anterior durante una inspección de rutina en los arsenales de la institución. A raíz del hecho, comenzaron las investigaciones por las que los casi 500 soldados del Ejército brasilero permanecen "acuartelados" dentro de las instalaciones del cuartel, y con sus dispositivos móviles confiscados.
Tanto las ametralladoras calibre .50 como las de 7.62 son armas con gran capacidad de daño. No obstante, desde la institución afirman que las mismas no se encontraban en estado operativo y que permanecían dentro del cuartel "en custodia" y aguardaban para su eventual destrucción.
La principal preocupación por parte de las autoridades brasileras es que dichas armas terminen en manos del crimen organizado, en medio de un fuerte recrudecimiento de los hechos de violencia, principalmente en el noreste del país, que ha disparado las tasas de criminalidad a niveles históricos.
De acuerdo con datos que se desprenden del estudio realizado por la ONG Instituto Sou da Paz, más de 300 armas han sido desviadas entre los años 2015 y 2020 de las fuerzas de seguridad federales brasileras, con el crimen organizado como principal destinatario de esas desviaciones.
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