23/12/2025
El narcotraficante uruguayo Luis Fernández Albín compareció ante la Justicia tras ser extraditado desde Argentina en un operativo de alta seguridad. En la audiencia de formalización, la fiscalía lo imputó por narcotráfico, contrabando y lavado de activos, y el juez resolvió enviarlo a prisión preventiva por un plazo de 120 días mientras avanza la investigación.
La causa se originó a partir del hallazgo de 2.200 kilos de cocaína enterrados en una chacra precaria. Según la investigación, la droga estaba lista para ser trasladada en una lancha hacia un buque en alta mar, con destino final en Europa. El cargamento fue valuado en 13 millones de dólares en el mercado interno, aunque su valor habría ascendido a unos 60 millones una vez ingresado al circuito europeo.
La extradición se realizó mediante un procedimiento simplificado, que implica la aceptación voluntaria del traslado por parte del detenido. Ese paso permitió que Fernández Albín quedara a disposición de la Justicia uruguaya en pocos días.
De acuerdo con los investigadores, el análisis de teléfonos celulares, audios y documentación fue clave para vincularlo con la organización responsable del cargamento. Hasta el momento, ocho personas fueron enviadas a prisión por distintos delitos relacionados con el tráfico de drogas y el lavado de dinero, además de registrarse incautaciones de vehículos, bienes e inmuebles.
La imputación por lavado de activos se sustenta en la existencia de gastos injustificados, entre ellos la compra de propiedades que no se condicen con ingresos legales conocidos. En tanto, el delito de contrabando se vincula con el hallazgo de una camioneta de origen brasileño durante un allanamiento previo.
Durante la audiencia, Fernández Albín optó por no declarar, aunque consultó sobre su situación procesal. También expresó su malestar por haber sido vinculado públicamente a otros hechos de violencia institucional, algo que fue descartado por la fiscalía en esta causa.
Los investigadores consideran que el imputado cumplía un rol logístico clave dentro de redes dedicadas al tráfico internacional de estupefacientes, además de abastecer el mercado interno de drogas en la zona metropolitana de Montevideo. Si bien algunos vínculos aún no fueron probados judicialmente, forman parte de las líneas de investigación abiertas.
Fernández Albín tiene 38 años, nació en Argentina y se radicó en Uruguay durante su infancia. Según los antecedentes judiciales, comenzó a tener contacto temprano con el delito, fue internado en centros de menores y más tarde se integró al negocio del narcotráfico, con antecedentes vinculados al envío de droga hacia Europa.
La causa continúa en etapa de investigación, mientras el imputado permanece detenido y la fiscalía avanza en el análisis del entramado económico y logístico de la organización.
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