25/01/2023
Según denunciaron las autoridades a cargo de la investigación, estos grupos torturan a trabajadores locales, con fines extorsivos. Dichas acciones salieron a la luz por medio de un video que se ha vuelto viral, donde se muestra el modus operandi de dicha organización.
Tras conocerse el caso de un grupo de integrantes del crimen organizado, quienes torturaron a trabajadores de un taller mecánico ubicado en el municipio de Caborca, en Sonora, la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), Claudia Indira Contreras, condenó los hechos. Por lo que, la Fiscalía estatal informó que ya se iniciaron con las investigaciones por los hechos ocurridos en Caborca, debido a que se trató de un daño a la dignidad humana.
En dicho video, se ve un caso de posible extorsión en Sonora, donde mecánicos fueron azotados con tablas. Ante estas imágenes, la fiscal aseguró que no se va a tolerar que se azoten a personas para cobrar el llamado derecho de piso a comerciantes y dueños de negocios, por lo que ya se abrió una carpeta de investigación al respecto.
Azotar a personas ¡No será tolerado en Sonora! Se han difundido videos de agresiones en Caborca, que lastiman la dignidad humana. Estas prácticas humillan a toda la sociedad, señaló la encargada de la investigación. Además de establecer que ya fueron identificadas a las víctimas de los eventos, así como también el lugar y los probables responsables, identificados como El Chapo y El Güero, pertenecientes a un grupo delictivo del que se investiga quién es el líder y demás integrantes.
Cabe señalar que, en los últimos días en la misma región ocurrió un altercado donde un trabajador gastronómico, fue brutalmente golpeado. El mismo, fue agredido por presuntos sicarios golpearon a un taquero en Caborca tras negarse a atender a un cliente. Entre tanto, señaló que se mantendrán los operativos de seguridad en Caborca con el objetivo de detener a los probables responsables de estos delitos.
En el videoclip en el que se observan a dos sujetos hincados en el suelo al interior de un inmueble. Detrás de ellos, un joven de remera negra sostiene una tabla de madera con la que golpeó en repetidas ocasiones a uno de los individuos, tanto en la espalda como en los brazos.
¡Cállate, wey! ¡No grites!, exclama uno de los presuntos agresores que graba con su celular, mientras una de las víctimas se quejaba y lloraba tras el intenso dolor provocado por los golpes. En tanto, el otro mecánico de camiseta roja permaneció con las rodillas en el suelo, sin poder ayudar a su compañero observando a los agresores.
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