21/04/2023
El Hogar Teresa de los Andes, es una institución sin fines de lucro que ha albergado a decenas de niños, en los 34 años de existencia. Este establecimiento se ubica en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y está atravesando una de las peores crisis en su historia. Considerando que este lugar, acoge a personas de entre 18 a 55 años, con diversas discapacidades, quienes según señaló el director del espacio, Ludwig Esparza.
Es así que este espacio, funciona como un centro de contención para estos niños, muchos de los cuales fueron abandonados allí. Siendo este el único hogar y familia que conocen, donde aprenden y se forman dentro de sus capacidades diversas actividades artísticas, para ser personas responsables que puedan sustentarse por sus propios medios.
Sin embargo, el centro se encuentra en apuros, dado que no cuenta con los recursos para poder seguir respaldando a las personas con discapacidad y a sus trabajadores. Por lo que, a pesar de tomar medidas, estas no fueron suficientes y temiendo lo peor, se piensa en la reubicación de las 84 personas que resguardan.
El espacio trabaja con pabellones, donde se ubica a los jóvenes por edad y su discapacidad, puesto que algunos tienen más movilidad que otros. Tenemos el pabellón naranja donde los chicos pueden moverse solitos. Entonces ellos pueden cumplir tareas como hacer aseo, o ayudar a otros hermanitos a darles de comer, doblar ropa, ayudar en la cocina, expresó Ludwig director del centro a Diario Latina.
Por otro lado mencionó que hay un segundo pabellón, donde el contexto es parecido a un hospital, dado que allí se encuentran los chicos más delicados, con alguna complicación respiratoria o digestiva y requieren de otros cuidados.
La falencia más grande que tenemos, en este momento, es desde la parte económica para poder cubrir la nómina, los sueldos a los empleados y de todas las personas que trabajan acá, expresó el director del centro y añadió: Con nosotros entonces eso ha sido como el mayor inconveniente que hemos tenido aquí en el hogar, Teresa de los Andes.
Por otro lado, el director, expresó que reciben ayuda por parte del gobierno municipal, pero esta no alcanza para cubrir todas las áreas. Por ello la destina a lo más importante para el centro, que es la alimentación y salud de sus residentes.
Estamos recibiendo una ayuda desde la Alcaldía Municipal donde nosotros estamos ubicados, pero esta va encaminada a la alimentación de los chicos, lo que es la parte de aseo, medicamentos y demás, por lo que no hay un aporte que vaya destinado a los sueldos del personal que atienden los chicos, expresó el director.
Considerando que muchos jóvenes, necesitan de pañales, suplementos alimenticios y medicamentos de forma constante, por lo que la situación los pone en un lugar de riesgo. Considerando que, los Bs 684.852 por año que reciben de la Gobernación no alcanzan para cubrir las necesidades. Dado que, son Bs 367.920 en becas alimenticias, Bs 46.242 en becas de limpieza, Bs 216.720 en farmacia y Bs 7.228 para gas.
Entre tanto, realizan actividades recreativas, como vetas y otros eventos, para recaudar fondos para el hogar. Asimismo, lanzan colectas solidarias en las redes, para poder recibir ayuda de la comunidad a través de donativos. Con lo cual, habilitaron el número de cuenta
10000005608522 de la Cooperativa Jesús Nazareno, para quienes quieran contribuir.
Entre tanto, según manifestó Ludwig, hay una evidente situación en la región, la cual se da en zonas rurales donde el acceso a la información es muy pobre. Nosotros hace 34 años, empezamos con esta obra, y desde entonces algunos de los chicos llegaban abandonados por sus familias, pues la mayoría son huérfanos y los que tienen familia, pues desafortunadamente tampoco se hacen cargo, expresó con angustia.
Asimismo continuó: Algunos de los chicos han sido abandonados aquí en la puerta o han sido amarrados al portón, una acción que les ha sido traumática para muchos de ellos. Por lo que estos chicos en conjunto, han logrado establecer una familia numerosa que los comprende y les enseña a acompañarse mutuamente.
Puesto que, hasta hace unos 20 años, en Bolivia tener una persona con discapacidad dentro de la familia, generaba cierta vergüenza. A raíz de esa necesidad, de proteger como las personas con discapacidades, surgió la idea de este espacio, además de concientizar a la gente de todas maneras a que el hecho de tener un chico con discapacidad no es ninguna deshonra, sino una bendición, concluyó Ludwig.
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