Directo al choque: Milei admite que "no hay plan B" y se niega a negociar

De esta manera, el mandatario argentino ratificó en diálogo con la periodista Emma Tucker su intención de no ceder en ningún aspecto en su plan económico para el país, en donde además volvió a reiterar su intención de dolarizar la economía y de privatizar todas las empresas públicas.

"No, no hay plan B. No hay plan B para hacer las cosas bien. O las haces bien, o las haces bien, porque si el plan B es empezar a hacerlas más o menos o negociar, esa es la historia de Argentina, asi estamos. Entonces los 'key value drivers' del programa no se negocian", afirmó el mandatario.

Milei, que a 45 días de asumir el gobierno enfrentó su primer paro general convocado por la CGT en protesta por las políticas económicas implementadas desde el principio de su gestión, que perjudicaron el poder adquisitivo de los trabajadores, sostuvo que "los resultados se están alcanzando" en materia económica. "La verdad es que cuando nosotros empezamos a ver la forma en la cual están corriendo los datos y cómo se está moviendo la inflación, nosotros mismos estamos sorprendidos por la velocidad con la que estamos alcanzando resultados", remarcó.

En tanto, otro de los puntos centrales que subrayó fue su intención de privatizar todas las empresas públicas. "Todo lo que pueda privatizar lo vamos a privatizar. No es una cuestión de nombres, sino de una restricción técnica en términos de tiempo", aseguró Milei.

Asimismo, en el aspecto económico, el mandatario se mostró optimista en uno de sus principales caballitos de batalla durante la campaña electoral: la dolarización de la economía. En este punto, Milei analizó los pasos a seguir para concretar una de sus promesas de campaña. "El último mes compramos 5.000 millones de dólares y la base monetaria es de cerca de casi 8.000 millones de dólares, con lo cual si nosotros termináramos de limpiar todos los pasivos remunerados del Banco Central, estaríamos en condiciones de dolarizar por muy poco dinero", señaló.

Relaciones Internacionales

Alineado con Washington y Tel Aviv desde antes de iniciar su gestión, el mandatario reforzó su preferencia por vincularse con Occidente al tiempo que intentó marcar distancia, pero no romper, los vínculos con China. "Es cierto que yo no voy a estar aliado con los comunistas, es cierto que rechazamos ser parte del Brics. Pero siempre hemos sostenido que la cuestión comercial no tendría porqué ser afectada, porque básicamente es una decisión de los privados", sostuvo.

En ese aspecto, llamó la atención la valoración realizada por el Presidente sobre el vínculo entre Buenos Aires y el Reino Unido, (que actualmente usurpa las Islas Malvinas y las ha rebautizado como "Falklands"), con quien aseguró que el país mantiene sólo una "diferencia" por el archipiélago del Atlántico Sur. "Nosotros podemos tener una diferencia con el Reino Unido respecto de las las islas Malvinas. Sin embargo, eso no imposibilita que podamos tener un conjunto de relaciones comerciales adultas", remarcó.