05/05/2023
El gobierno de Florida, dirigido por Ron DeSantis, se encuentra en medio de un polémico enfrentamiento, con Disney. Asimismo, este viernes, resolvió por firmar un proyecto de ley, que el permitirá a la Junta controlada por sus asesores, anular acuerdos con la emblemática empresa.
Es así que, en este último episodio en medio de la disputa, el gobernador podrá anular los acuerdos de desarrollo que su órgano predecesor firmó con Disney. Por lo que, a partir de ahora, se puede cancelar cualquier acuerdo firmado hasta tres meses antes de la creación de la junta.
El proyecto de ley, que luego se dirige al escritorio de DeSantis, permitiría que la junta del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central anule un acuerdo de último minuto de Disney que efectivamente socavó los esfuerzos del gobernador para ejercer un mayor control sobre el parque de diversiones de Florida.
El gobernador de Florida ha tratado de despojar a Disney World de los poderes especiales de autogobierno desde que la compañía criticó el año pasado su llamada ley "No digas gay". La ley de derechos de los padres en la educación prohibió la instrucción en el aula sobre orientación sexual e identidad de género desde el jardín de infantes hasta el tercer grado, una prohibición que desde entonces se ha extendido hasta la escuela secundaria.
Por otro lado, la legislatura creó la junta en febrero para sustituir al Distrito de Mejora de Reedy Creek, controlado por Disney, con el fin de supervisar el desarrollo en las 10.120 hectáreas que rodean Walt Disney World, arrebatando así el control a la empresa y entregándoselo a DeSantis.
The Walt Disney Co, es considerado el mayor empleador del centro de Florida, y el gobernador republicano han estado batallando desde hace un año, cuando Disney criticó una nueva ley estatal que prohibía la enseñanza en las aulas sobre sexualidad e identidad de género a los niños más pequeños.
Cabe mencionar que dichas acciones no fueron bien recibidas por la compañía, a tal punto que Disney demandó al gobernador de Florida y otros funcionarios estatales a raíz de la votación, diciendo que era el "último ataque" que condujo a la demanda.
Una campaña dirigida de represalias del gobierno, orquestada a cada paso por el gobernador DeSantis como castigo por el discurso protegido de Disney, ahora amenaza las operaciones comerciales de Disney, pone en peligro su futuro económico en la región y viola sus derechos constitucionales, dijo la compañía en su denuncia.
Por su parte, DeSantis desestimó la demanda calificándola de política, así le restó importancia y la junta del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central ha dicho desde entonces que planea contrademandar a Disney.
Incluso, durante su conferencia de prensa, DeSantis apuntó: "La gente de su sector lo disfraza con eufemismos y dirán que es "asistencia sanitaria" cortar las partes íntimas de un niño de 14 años. Eso no es asistencia sanitaria, es mutilación".
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