Cuba protesta tras el otorgamiento de asilo al piloto que migro a Estados Unidos

A fines del año pasado, un piloto cubano despegó de Sancti Spíritus en una avioneta monomotor Antonov An-2, con la cual aterrizó en el Aeropuerto Dade-Collier. Desde entonces, enfrentó una batalla legal, de la que salió victorioso, para poder quedar de forma permanente en Norteamérica.

El 27 de febrero, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, convocó a la Cancillería al encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff, para trasladar formalmente la protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado, el piloto que tomó una aeronave civil cubana el pasado 21 de octubre de 2022.

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Ante esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores había solicitado la devolución del autor de este acto de piratería aérea y de la aeronave, la cual es propiedad de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos S.A. (ENSA). Por medio de notas, como en esta ocasión, se reitera que los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales ratificados por Cuba y los Estados Unidos.

Ante las medidas tomada por el régimen cubano, el piloto Rubén Martínez Machado, expresó, en un medio local que: "Yo los culpo a ellos de cualquier cosa que les pase a mis familiares, ellos no sabían nada”, señalando ante cualquier represalia que el gobierno tome contra su familia radicada en Cuba.

Sin embargo, Cuba condenó la resolución de la justicia de Estados Unidos, luego de que esta le haya otorgado asilo político al piloto cubano que huyó en octubre a Florida en una avioneta. "El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, que los convierte, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse", señalaron a través de su página de internet, donde además añadieron que "podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países", señaló en un comunicado publicado en su página de internet.

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Según las autoridades cubanas, este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas en correspondencia con lo estipulado en los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago), que señala que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza constituyen un precedente negativo y peligroso.

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Asimismo, señalaron que le otorgaron asilo político a quien cometió el secuestro de una aeronave con fines de emigrar, lo que constituye, a una violación de lo consignado en la Declaración Conjunta en materia migratoria, suscrita por ambos países en enero de 2017, que establece que la obligación de las partes a “desalentar resueltamente los actos ilícitos vinculados con la migración irregular, promover la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar el tráfico de personas”, además de señala que: “así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones”.

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Ante esto, Carlos Fernández de Cossío, el viceministro, convocó el lunes al encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Benjamin Ziff, para notificarlo de manera formal "la enérgica protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político" respecto al piloto desertor. Además de destacar que el país centroamericano, había solicitado en cuatro ocasiones "la devolución del autor de este acto de piratería aérea y de la aeronave".

Cabe señalar que, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del Gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, por lo que son considerados, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse, podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países.