Crisis energética: Bolivia dejará de exportar gas a Argentina a mediados de año

El Gobierno de Luis Arce confirmó que dejará de exportar gas natural a la Argentina a mediados de este 2024, en medio de una creciente crisis en la producción de hidrocarburos en Bolivia, y ante el fuerte incremento, en contraste, experimentado por la producción argentina.

De la mano del fuerte decline de la producción de gas natural experimentado por la industria boliviana se le suma la decisión de la administración del Presidente argentino, Javier Milei, de prescindir de las importaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) a partir del 30 de septiembre de este año.

El ministro de Hidrocarburos boliviano, Franklin Molina, señaló que "los contratos tienen un periodo de finalización, en este caso la exportación de gas a Argentina finaliza en junio de este año". No obstante, el funcionario remarcó que existe interés por parte de las autoridades argentinas de continuar unos meses más con la compra de este hidrocarburo hasta su suspensión que, se espera sea definitiva.

De esta forma, a partir del mes de octubre (de acuerdo a las previsiones del esquema energético argentino), el Gobierno de Milei intentará clausurar de forma definitiva un contrato que, con sus negociaciones y renegociaciones se encontraba vigente desde el año 2006 entre ambos Estados. En ese momento, el entonces presidente de la Argentina, Néstor Kirchner, había firmado un contrato a 20 años con la idea de importar de manera diaria un volumen de 27 millones de metros cúbicos de gas de Bolivia.

Sin embargo, el objetivo inicial del contrato no pudo mantenerse a lo largo del tiempo, dado que los valores del recurso en cuestión sufrieron modificaciones y el contexto económico y de producción de ambas naciones experimentó variaciones, a punto tal que a mediados del año pasado desde YPFB se le notificó al Gobierno argentino que la entrega "en firme" de gas natural no iba a estar asegurada y que se iba a priorizar el mercado brasileño, entre otros motivos, a raíz de los sucesivos incumplimientos en los pagos por parte de Argentina.

De acuerdo con las previsiones del Gobierno de Javier Milei, las importaciones de Bolivia durante los meses de Julio, agosto y septiembre variarán entre un volumen de 4,5 a 2, 5 millones de metros cúbicos diarios, mientras se prosigue con la obra de Reversión del Gasoducto Norte, que se espera que la misma permita exportar gas a Brasil y a Chile.

La merma en la producción de gas boliviano representa una caída en los ingresos de ese país cercana a los 3 mil millones de dólares, un golpe demasiado duro para una economía que se encuentra ante una acuciante necesidad de divisas, y que cerró el año anterior con un déficit de cerca de USD 177 millones.