Condena histórica contra policias en Argentina por un crimen racial

Histórica condena por delito de "motivación racial" en Argentina, donde tres policías fueron condenados a cadena perpetua por el asesinato de Lucas González, un joven de 17 años, por homicidio de "motivación racial". Un caso simbólico de violencia institucional en Argentina.

Los agentes Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Neva fueron condenados por el asesinato en 2021 de Lucas González, un adolescente que vivía en las afueras de Buenos Aires y estaba con tres amigos después de entrenar en un club de fútbol de la capital. Otros seis agentes fueron condenados a penas de entre cuatro y ocho años por encubrimiento.

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Según el veredicto, la sentencia fue por “homicidio cuantitativo agravado por premeditado, con agerianismo, odio racial y mala praxis”, así como tentativa de homicidio en grado de tentativa de homicidio de otros tres jóvenes que acompañaban a la víctima, según sentenciar. “Los marcaron por ser moroho (mestizos), por salir de la villa, les costó salir del barrio, pero salieron del entrenamiento. Los vieron, los estaban esperando, me torturaron, me quemaron la cuerpo con cigarrillos, me lo dieron”, dijo el padre de Lucas, Héctor González, antes de ingresar a la cancha.

“Este es un veredicto histórico para la Argentina, que nunca haya casos como el de Lucas González. Nos hemos asegurado de que las víctimas y sus padres sean considerados víctimas de violencia institucional. Este es un hecho histórico, porque nunca hemos oído hablar de un veredicto. por violencia institucional”, dijo el abogado Gregorio Dalbona, quien dio a conocer la sentencia, cuyas principales disposiciones se conocerán el 23 de agosto. Los jóvenes acudieron a probarlo al Club Barracas Central de Florencio Varela, en la Periferia Sur, del Gran Buenos Aires en un automóvil padre de uno de ellos trataba con Joaquín Gómez.

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Cuando se detuvieron en un kiosco para comprar un trago, se acercaron al patrullero sin identificarse, y los jóvenes creyeron que eran delincuentes, por lo que se asustaron y aceleraron para esconderse. "Fueron baleados desde otro auto. Lucas González recibió dos balazos en la cabeza y murió pocas horas después en el hospital. Uno de los amigos logró escapar y puso la caja fuerte. Otros dos fueron baleados, esposados, pateados y detenidos".

La policía dijo que hubo un altercado y "colocó" una pistola de juguete en el auto, como lo intentaron durante el juicio. "Fue muy triste, tuve que perder a un amigo antes que yo. Fuimos a comprar jugo. Nos fueron a liquidar". "No gritaron nada. Me tiraron al piso, me golpearon, dijeron que era un negro "villachero" y que me tendrían que tirar una bala en la cabeza, como mi amigo", dijo Joaquín Gómez.

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El veredicto del martes, el policía Arévalos, quien fue absuelto, dijo que el jefe de la policía de la ciudad, Gustavo Breard, presionó a la policía y sus familiares para que no hablaran del caso y los demandantes anunciaron que iniciarían acciones contra las autoridades policiales.