Argentina: continúa el alerta naranja por fuertes temporales en el centro del país

Tras los destrozos provocados por el violento temporal que azotó en la jornada de ayer parte de la región central de Argentina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó el alerta naranja para las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, el nordeste de La Pampa y el sudeste y este de Córdoba.

De esta manera, el organismo alertó por los efectos y daños que pueda provocar el fenómeno conocido como "súpercelda" caracterizado por su fuerte poder destructivo. En ese sentido, desde el servicio meteorológico alertaron por intensas caídas de precipitaciones, fuertes ráfagas de viento que podrían superar los 100 kilómetros por hora y por una ocasional caída de caída de granizo.

El diluvio registrado en la jornada del martes, que de acuerdo a las estimaciones llegó a alcanzar los 100 milímetros de caída de agua en pocos minutos, provocó anegamientos parciales y totales de las calzadas, caída de árboles y destrozos en viviendas particulares. Además de los inconvenientes registrados en los inmuebles, a raíz del fuerte temporal también se vieron afectados los servicios de transporte público, y en el aeropuerto internacional Ministro Pistarini, en la localidad bonaerense de Ezeiza y en el Aeroparque Jorge Newbery, en la ciudad de Buenos Aires, se suspendieron más de 50 vuelos.

En tanto, de acuerdo a lo informado por el el Ente Nacional Regulador de Energía (ENRE), más de 100 mil usuarios permanecen sin luz en los municipios de la Provincia de Buenos Aires, y hasta el momento no se ha informado acerca de cuándo se restablecerá el servicio eléctrico a las personas afectadas.

Las inundaciones en Buenos Aires y en la parte central del país se producen en medio de las altas temperaturas que todavía afectan la región y que además, en esta situación, favorece la proliferación del mosquito portador del virus del dengue, el Aedes Aegipty, en un momento en donde las guardias de los hospitales del país sudamericano no dan abasto para atender a los enfermos por el virus.