Abuso de poder en Brasil donde un oficial agredió a una mujer de 80 años

    Los hechos de violencia se produjeron durante un operativo en San Pablo cuando una anciana con problemas auditivos se acercó a la policía para mediar en una discusión.  Como resultado, la mujer fue noqueada por un oficial militar, quien fue empujado a un lado.

    Miembros de la Policía Militar Especial de São Paulo (PMESP) se acercaron al área de Agua Branca para mediar en una discusión entre vecinos.  Ya que estaban en el centro de una disputa territorial.  Entre el enojo y la ira, un militar noqueó de un puñetazo a una anciana.  Kléber Freitas da Silva fue el agente atacante.  De igual forma, fue destituido de sus funciones por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en colaboración con la comisaría de Igarata en Brasil.

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    La policía militar de São Paulo recibió una llamada sobre una disputa territorial en la región de Agua Branca.  Al llegar al lugar, una discusión vecinal que se inició por una disputa territorial llegó a un punto crítico cuando Kléber Freitas da Silva, un agente militar, decidió extremar las medidas ante la situación.

    Primero, sometió al hombre y lo esposó.  Una vez en el suelo y ya abrumado por las imágenes de vecinos y testigos en el lugar, lo golpeó con fuerza en varias ocasiones.  A raíz de ello, la vecina de 80 años decidió intervenir para frenar los desmanes de la policía.  Su respuesta fue un golpe directo en la cara, del cual perdió el conocimiento.  Vilma de Oliveira se encontró en medio de la vía pública, siendo asistidas por sus propios vecinos.

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Las imágenes de violencia fueron tomadas por los propios vecinos y rápidamente se difundieron a través de las redes sociales. Al darse cuenta de que estaba escrito, el militar Freitas da Silva increpa al vecino que lo grabó.  En estas últimas imágenes se puede ver a la anciana, aún aturdida por el golpe, tratando de levantarse para alejarse del caos policial.

    La Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en cooperación con la comisaría de Igarata en Brasil, decidió destituir de su cargo a Kléber Freitas da Silva, agente de la Policía Militar del Estado de São Paulo (PMESP).

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    El comunicado de la SSP dio a conocer el testimonio del agresor: “Esposamos y agredimos a familiares y otras personas porque el grupo nos hostigaba y aceptaba la violencia en medio de una discusión entre vecinos que apuntaba al semillero central de delimitación de tierras”.

 Testimonio de las víctimas

Vilma de Oliveira habló con G1 y explicó que “cuando comenzó una discusión entre vecinos, no queriendo que se tornara en violencia, llamé a la policía.  Terminaron golpeándome en la nariz.  En lugar de protegerme, las fuerzas de seguridad me atacaron”.

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    Benedito Rodríguez, uno de los hijos de la víctima del ataque policial, aseguró que las agresiones continuaron mientras eran llevados a la comisaría.  Según él, lo golpearon en la cabeza con una porra y le propinaron varios puñetazos en la cara.  “Nos arrestaron, nos esposaron e incluso intentaron estrangularnos”, dijo.

    Luego de ser trasladados a las instalaciones de la guardia de la ciudad durante varias horas, los vecinos fueron liberados.  Según los informes, todos los participantes en el conflicto, incluidos los uniformados, se sometieron a un examen médico forense.  El caso se resolvió en la comisaría local de Igarata, desde donde también se realizará una investigación para determinar las sanciones a los responsables.

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Vilma de Oliveira habló con G1 y explicó que “cuando comenzó una discusión entre vecinos, no queriendo que se tornara en violencia, llamé a la policía.  Terminaron golpeándome en la nariz.  En lugar de protegerme, las fuerzas de seguridad me atacaron”.

    Benedito Rodríguez, uno de los hijos de la víctima del ataque policial, aseguró que las agresiones continuaron mientras eran llevados a la comisaría.  Según él, lo golpearon en la cabeza con una porra y le propinaron varios puñetazos en la cara.  “Nos arrestaron, nos esposaron e incluso intentaron estrangularnos”, dijo.

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    Luego de ser trasladados a las instalaciones de la guardia de la ciudad durante varias horas, los vecinos fueron liberados.  Según los informes, todos los participantes en el conflicto, incluidos los uniformados, se sometieron a un examen médico forense.  El caso se resolvió en la comisaría local de Igarata, desde donde también se realizará una investigación para determinar las sanciones a los responsables.