Elecciones Argentina 2023: ¿Quién ganó el debate?

En el último round de cara al balotaje, un duelo de alto voltaje se vivió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en donde no faltaron cruces y chicanas de ambos lados, los candidatos presidenciales de La Libertad Avanza, Javier Milei, y de Unión por la Patria, Sergio Massa, intercambiaron algo más que propuestas e ideas, a una semana de la segunda vuelta de las elecciones generales.

Por momentos con un ritmo vibrante, la sobreabundancia de chicanas y alusiones personales entre ambos postulantes opacó lo que debía haber sido la puesta en claro de las propuestas de ambos candidatos de cara al balotaje.

No obstante, desde el inicio se pudo observar a un Sergio Massa que salió a plantarse en el debate. En el primer eje temático sobre Economía y Relaciones de Argentina con el mundo, en donde el actual ministro de Hacienda podía haber sido puesto contra las cuerdas por el candidato ultraliberal, se anotó su primer punto a favor en el debate: logró evitar que el debate se centrara sobre su actual gestión al frente de la cartera de Hacienda y logró arrinconar a Milei con preguntas (por sí o por no) sobre algunas polémicas propuestas del líder libertario.

La estrategia del ministro de Economía argentino durante la primera parte del debate estuvo centrada en desgastar y exponer al líder de La Libertad Avanza, en lo que fue exitoso al descolocarlo del eje del debate e imponer el ritmo. El rol interrogador que asumió Massa, le permitió poner a Javier Milei en el centro de los cuestionamientos.

Una constante que se dio durante el debate en la Facultad de Derecho fue la constante desviación de los ejes temáticos propuestos, que por momentos desvirtuaron completamente el intercambio de ideas, y no representó "ganancias" para ninguno de los dos exponentes. Uno de los más claros ejemplos, se dio en el bloque de derechos humanos, en donde en lugar de hablar acerca de la temática, ambos candidatos terminaron hablando del sistema de jubilaciones y pensiones y las propuestas de cada uno para ese área.

Un punto a favor del líder libertario, y por el cual había sido fuertemente cuestionado en la previa, fue acerca del manejo del temperamento durante el debate, en donde en esta oportunidad mostró un carácter mucho más calmo que lo observado en sus anteriores intervenciones televisivas. Los golpes (discursivos) directamente personales o al entorno familiar de Massa, no jugaron a favor del candidato de La Libertad Avanza que por momentos parecía mostrarse bastante dubitativo.

Puede mencionarse como otro punto a favor de Milei durante el debate, el intento de asociar al actual ministro de Economía con el kirchnerismo, aunque, Massa supo salir la encerrona propuesta por el libertario y le recordó que el debate se definía entre ellos dos.

En síntesis, puede decirse que contrario a lo que se suponía, este cambio de formato (con interrupciones permitidas) favoreció al candidato del oficialismo que logró manejar los tiempos del debate y la dirección del mismo, frente a un Javier Milei que, aunque supo ser incisivo con algunas réplicas frente al tigrense, no logró romper con la marcha propuesta por el ministro de Hacienda.