Honduras: el CNE reanudó el escrutinio tras cinco días de parálisis y crece la incertidumbre política

Tras cinco días de interrupción, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras reanudó el escrutinio de las elecciones generales del 30 de noviembre en un clima de incertidumbre política y cuestionamientos al proceso. El conteo vuelve a mostrar al candidato del Partido Nacional, Nasry "Tito" Asfura, al frente de la elección presidencial, aunque sin que se haya iniciado aún el escrutinio especial de las actas con inconsistencias.

Según los datos oficiales del CNE, con el 99,56 % de las actas procesadas, Asfura reúne 1.302.264 votos (40,54 %), seguido muy de cerca por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.258.580 sufragios (39,18 %). En tercer lugar se ubica la candidata oficialista Rixi Moncada, del partido Libre, quien acumula 19,30 % y reiteró que no reconocerá los resultados.

La reanudación del conteo se produjo luego de una pausa atribuida a problemas técnicos, una explicación que fue recibida con desconfianza por sectores políticos, observadores internacionales y organizaciones de la sociedad civil, que reclaman mayor transparencia electoral en un escenario de definición extremadamente ajustada.

El foco del conflicto está puesto en el recuento especial de actas con inconsistencias, que debía comenzar horas antes y continúa demorado. El consejero oficialista Marlon Ochoa denunció que el pleno del CNE rechazó su propuesta de realizar un conteo voto por voto de todas las actas presidenciales y resolvió limitar el escrutinio especial a solo 1.081 actas, el 5,6 % del total, una decisión que, advirtió, pone en riesgo la credibilidad del resultado final.

Desde la presidencia del organismo, Ana Paola Hall sostuvo que el escrutinio especial comenzará "de oficio" con ese número de actas, pero aclaró que no serán las únicas sometidas a revisión y que aún resta analizar las impugnaciones presentadas dentro del plazo legal. También cuestionó la difusión de versiones parciales que, según afirmó, entorpecen el proceso y generan desinformación.

El CNE sumó además responsabilidades cruzadas al señalar que el Partido Liberal no acreditó a su personal en una de las jornadas clave y que la empresa encargada del soporte tecnológico solicitó repetir procedimientos de seguridad informática, lo que volvió a retrasar el inicio del recuento especial.

Mientras tanto, la crisis electoral se profundiza en un país donde el margen entre los dos principales candidatos es mínimo y donde el cuestionamiento abierto de los resultados por parte del oficialismo agrava el clima de tensión institucional. El organismo electoral cuenta con un plazo de 30 días desde la elección para proclamar los resultados definitivos, en una definición que será determinante para la estabilidad política del país.