Desde las siete de la mañana, más de tres millones de panameños acuden a las urnas para elegir un presidente por los próximos cinco años, en unos comicios marcados por la crisis migratoria, por la sequía y por la inhabilitación del expresidente Ricardo Martinelli, condenado a 10 años de prisión por corrupción y quien era el favorito en las encuestas.

Además de la elección del jefe de Estado, los panameños deberán elegir 71 diputados e integrantes del gobierno local en unos comicios que tienen una sola vuelta y que son de mayoría simple. En tanto, los centros de votación habilitados cerrarán a las 16 horas, por lo que se espera que los primeros resultados recién comiencen a estar disponibles en horas de la noche.

Los electores podrán elegir entre ocho candidatos, en donde el favorito (según los sondeos) es José Raúl Mulino, candidato del partido Realizando Metas (RM) capta un 30% de la intención de voto, muy por encima de su más inmediato perseguidor, Martín Torrijos quien se ubica por encima del 10%. Completan el podio de candidatos el ex canciller Rómulo Roux y el ex cónsul Ricardo Lombana, a quienes las encuestas dan en un virtual empate técnico, con un 10%.

El resto de los candidatos, José Gabriel Carrizo, por el gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD), la independiente Zulay Rodríguez, la izquierdista Maribel Gordón y el dirigente Melitón Arrocha se ubican muy por detrás en la preferencia de los encuestados. En ese sentido, el actual candidato del oficialismo se ha visto muy golpeado por la gestión de la problemática ambiental (el conflicto con la minera canadiense, First Quantum Minerals) y por la grave crisis migratoria en la región del Darién.

Por otra parte, Mulino recibió en la semana el aval de la Corte Suprema de Justicia de Panamá para competir en los comicios recibe el impulso del exmandatario (refugiado en la embajada de Nicaragua) Ricardo Martinelli, quien lo designó como candidato sustituto en los comicios, tras haber sido inhabilitado a participar en los mismos, por su condena a 10 años de prisión por corrupción.