La Corte Suprema de Justicia de Panamá dio luz verde a la candidatura presidencial de José Raúl Mulino, designado por el expresidente Ricardo Martinelli, que se encuentra inhabilitado para participar de los comicios generales, a raíz de su condena a 10 años de prisión por corrupción y blanqueo de capitales.

La demanda contra la postulación de Mulino, que había sido presentada ante el Tribunal Electoral panameño, fue rechazada por el supremo tribunal de justicia que argumentó que la candidatura de Mulino no es inconstitucional. De acuerdo a los fundamentos de la presentación contra el delfín de Martinelli, su nominación carecería de legalidad dado que la misma no pasó por elecciones primarias y además no tiene un vicepresidente, elementos señalados como necesarios por la ley.

De acuerdo con lo señalado por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Panamá, María Eugenia López Arias, el máximo tribunal se inclinó por validar la candidatura de Mulino para garantizar el "pluralismo" político. "Y lo que hemos considerado más importante, la voluntad soberana del pueblo panameño (...) Por ello, esta corporación considera que lo que procede es permitir que estos colectivos políticos sigan teniendo representación y mantengan vigente su derecho a elegir y ser elegido", manifestó López Arias.

La decisión tomada por la Corte Suprema resulta crucial en el marco de unas elecciones presidenciales en donde Mulino figura como el principal favorito a vencer en la contienda, de acuerdo con la última encuesta de la firma Mercadeo Planificado publicada el jueves por el diario La Prensa. A esto, debe sumársele que las elecciones en el país centroamericano carecen de segunda vuelta, por lo cual el excompañero de fórmula de Martinelli podría acceder directamente a la presidencia si alcanza la victoria en los comicios del 5 de mayo.

Mientras tanto, quien fuera ministro de Seguridad y de Gobierno durante la administración de Martinelli (2009-2014) y ahora candidato sustituto por el partido Realizando Metas (RM) ya manifestó que ayudará al expresidente condenado que se encuentra refugiado en la embajada de Nicaragua en Panamá, luego de que el actual gobierno, a cargo de Laurentino Cortizo le negara el necesario salvoconducto para salir del país.

Mulino, quien ha estado preso entre los años 2015 y 2016 por corrupción, ha sido también ministro de Gobierno y Justicia de Ricardo Martinelli y a su vez fungió como ministro de Relaciones Exteriores de Guillermo Endara, el primer presidente panameño tras la caída del dictador Manuel Antonio Noriega.