Al 13 muertos, 21 desaparecidos y cerca de 45 mil personas afectadas son el saldo de las intensas precipitaciones que afectan al estado de Río Grande Do Sul, fronterizo con los países vecinos de Uruguay y Argentina. El gobierno estatal decretó el "estado de calamidad pública" por las inundaciones.

Son cerca de 134 los pueblos y ciudades que han sufrido las consecuencias de las fuertes tormentas que azotan el estado ubicado en el sudeste brasilero. El territorio se encuentra afectado desde hace una semana por fuertes precipitaciones que incluyen además la caída de granizo, y que han provocado debido a su violencia y magnitud inundaciones y deslizamientos de tierra.

Además del crecimiento en la cantidad de víctimas fatales que han sido encontradas producto de la catástrofe climática, las autoridades de el Servicio Municipal Autónomo de Agua y Saneamiento (Samae) alertaron por un posible riesgo de rompimiento en la represa Dal Bó, que se encuentra sólo a 15 centímetros de ser desbordadada por el inmenso caudal de agua. Este escenario, obligó a la inmediata evacuación de las viviendas y las poblaciones cercanas a la presa.

Por su parte, el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, le solicitó al presidente brasilero, Luis Inácio Lula Da Silva el envío de víveres y de helicópteros para asistir a las poblaciones que han quedado aisladas producto del desborde de los ríos. "Necesitamos la participación efectiva y plena de las Fuerzas Armadas en la coordinación de este momento que es como una guerra. No tenemos un enemigo al que luchar, pero sí muchos obstáculos que superar y necesitamos que las Fuerzas Armadas actúen", expresó Leite a través de un posteo en su cuenta de X, (antes Twitter).

A su vez, el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil anunció que para las próximas horas se esperan vientos fuertes con ráfagas, descargas eléctricas, granizo y precipitaciones que podrían llegar a superar los 200 mm.