El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que alcanzó un acuerdo a nivel técnico con las autoridades ecuatorianas por una línea de crédito a pagar a cuatro años por un monto de 4 mil millones de dólares. La solicitud aún debe recibir el visto bueno del directorio del organismo internacional.

En la búsqueda de recursos que financien el combate contra el terrorismo y el crimen organizado en Ecuador, el Gobierno de Daniel Noboa acudió a un programa de crédito a través del Servicio Ampliado del FMI (SAF), misma herramienta utilizada por el país sudamericano para acceder a sus dos últimos préstamos, en 2019 y en 2020, el último de ellos renegociado bajo la administración de Guillermo Lasso.

En tanto, el jefe de la misión del FMI en Ecuador, Varapat Chensavasdijai. celebró el entendimiento alcanzado entre ambas partes para el otorgamiento de la línea crediticia. "En medio de un panorama macroeconómico desafiante, nuestro objetivo ha sido y sigue siendo apoyar los esfuerzos de las autoridades para mejorar los niveles de vida de todos los ecuatorianos, centrándose en proteger a los más vulnerables y promover el crecimiento sostenible", afirmó.

Lo cierto es que Ecuador debe pagar al menos 2700 millones de dólares al FMI, (sin contar los intereses) hasta el 2026, valor que representa más de la mitad del actual acuerdo arribado con el organismo internacional. Sin contar la solicitud actual, a finales del año pasado la deuda del país con el organismo internacional alcanzaba los 7949 millones de dólares. Cabe mencionar que la legislación fiscal de Ecuador limita el endeudamiento al que puede acceder el país, a un techo que represente como máximo el 40% de su Producto Bruto Interno (PBI).

Además, la situación financiera que atraviesa la nación sudamericana no es nada auspiciosa, dado que la gestión de Noboa debe hacer frente a un déficit fiscal que sólamente el año anterior superó los 5 puntos del PBI. En este sentido, las últimas medidas implementadas por el gobierno como la suba de 3 puntos al Impuesto al Valor Agregado (I.V.A), entre otros, intentan alivianar el agujero fiscal y proporcionar un margen mayor de recursos para la lucha contra el terrorismo, en el marco del conflicto armado interno en el que se encuentra inmerso Ecuador.

A pesar del panorama poco alentador para las cuentas públicas del país latinoamericano, el gobierno mantiene su expectativa de crecimiento económico para este año en torno al 0,8% del PBI, muy lejano del 3% registrado el año pasado.