El Instituto Jones dos Santos Neves (ISJN) dio a conocer un informe que revela que la pobreza en Brasil se redujo al 27,5% de la población durante el 2023, dato que refleja una reducción del 4,2%, en comparación con las cifras del año anterior. En tanto, la pobreza extrema se ubicó en el 4,4% y marcó el nivel más bajo desde 2012.

El relevamiento muestra que al menos 59,2 millones de brasileros continúan debajo de la línea de pobreza, un dato significativamente menor en comparación con los 67,8 millones registrados durante el 2022. En ese sentido, el informe detalla que el estado que más redujo la cantidad de pobres durante el 2023 fue el de Amapá, en donde el índice cayó 14,8 puntos, y alcanzó un 33%. Asimismo, otros estados que han registrado bajas considerables en los indicadores de pobreza han sido los de Roraima y Amazonas, con una caída del 9,5% y 9,3% respectivamente.

Por otro lado, hubo un único estado que demostró una tendencia contraria a la baja generalizada de la pobreza: el estado de Acre, fronterizo Perú y Bolivia. Según el informe elaborado por el ISJN, el indicador se incrementó en un 0,4% y pasó al 51, 5%.

No obstante, Acre no es la única entidad federativa del Brasil que registra a más de la mitad de su población bajo la línea de pobreza. En esa línea, también se encuentra el estado de Maranhão, con el 51,6% que, cabe mencionar, mostró una reducción de más de 5 puntos porcentuales si se lo compara con el 56,8% registrado en 2022.

Entre los principales factores que el informe adjudica a la baja generalizada de la pobreza se encuentra la mejora en el nivel de ingresos de la población brasilera sumada a el crecimiento en la generación de empleo, y la ampliación del programa Bolsa Familia, junto a la ampliación de los beneficios y las coberturas sociales a lo largo y ancho del país.