El gobierno de Laurentino Cortizo convocó a su embajador en Managua para manifestar su "enérgico rechazo" a la protección otorgada por el país centroamericano al expresidente Ricardo Martinelli, quien se encuentra sentenciado a más de 10 años de cárcel por corrupción.

A pocas semanas de que se celebren los comicios presidenciales en Panamá, la administración de Cortizo reclamó al gobierno nicaragüense por "la violación flagrante y reiterada del derecho internacional", por permitir a Martinelli llevar a cabo acciones "político-partidistas" desde la sede diplomática ubicada en la capital panameña.

"La República de Panamá se siente verdaderamente afectada en su integridad territorial por la actitud permisiva de la República de Nicaragua que viola flagrantemente y de manera reiterada normas fundamentales del derecho internacional", manifiesta el comunicado publicado por la Cancillería del país centroamericano.

En tanto, el expresidente Martinelli que permanece asilado desde el pasado 7 de febrero en la embajada de Nicaragua sostiene que es un "perseguido político" por la gestión de Cortizo y es apoyado por el Gobierno de Ortega que cuestionó la negativa de Panamá a brindarle el respectivo salvoconducto para viajar a Managua.

Cabe mencionar que el exmandatario panameño iba a presentarse como candidato en las elecciones del próximo 5 de mayo, y a raíz de su condena a 10 años de prisión por blanqueo quedó inhabilitado para competir como aspirante presidencial por su partido Realizando Metas. En su lugar, fue designado José Raúl Mulino, su compañero de fórmula y a quien los sondeos ubican como favorito de cara a la contienda.

No obstante, la candidatura de Mulino aún no se encuentra confirmada dado que la justicia analiza la constitucionalidad de la misma, cuestionada por los detractores del espacio que objetan que la misma no fue elegida mediante el proceso de primarias..