Estudiantes universitarios, docentes y trabajadores argentinos llevarán a cabo Cfrente al Congreso argentino alrededor de las 15:30 hs para protestar en contra del desfinanciamiento de las universidades públicas en todo el país, en una jornada que se espera sea multitudinaria y que puso en alerta al gobierno de Milei por la unidad de los distintos sectores opositores al mandatario.

Bajo la proclama "En defensa de la universidad pública y gratuita", se desarrollará la movilización que tendrá como punto de partida el Congreso de la Nación para finalizar con un acto en Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. El corazón de la protesta será el reclamo por fondos para las universidades nacionales que, durante las últimas semanas, advirtieron que está en riesgo el dictado de clases de cara al inicio del segundo cuatrimestre.

Si bien el gobierno intentó desactivar la protesta, el último jueves, a través del anuncio de una presunta "propuesta consensuada con el Consejo Interuniversitario Nacional", lo cierto es que desde la UBA desmintieron esto y tildaron al aumento del 70% ofrecido por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, de "insuficiente".

La movilización, que contará con la presencia de más de 70 universidades pertenecientes a distintas provincias del país será un verdadero punto de inflexión para el Gobierno de Milei dado que además tendrá la participación de sectores opositores como la Unión Cívica Radical (UCR), quienes hasta el momento no habían formado parte de las protestas anteriores contra la actual administración. Así también, se harán presentes sectores de izquierda, la CGT, y del peronismo.

Desde el Ejecutivo observan con preocupación la movilización que nuclea a estudiantes, trabajadores y docentes, que desafía (acaso por primera vez de manera preocupante para el gobierno) la narrativa oficial que justificaba el ajuste y el recorte de fondos, al asociarlos como la quita de presuntos "privilegios" a "la casta" política. En ese sentido, ante la unidad de diversos sectores en el reclamo por el financiamiento de la educación pública, el gobierno de Milei se topa con un nuevo frente de batalla que, esta vez, deberá enfrentar en total soledad y cuyo resultado podrá influir considerablemente en el termómetro social de la ciudadanía.