En el marco del regreso de los apagones y la grave conmoción interna que sacude el país, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, dictó el estado de excepción durante 60 días y ordenó que policías y militares resguarden las infraestructuras críticas del sector energético.

Tras la declaración de emergencia en el sector eléctrico, el gobierno de Noboa busca garantizar por todas las vías posibles la provisión del servicio de electricidad a la ciudadanía, luego de las denuncias de sabotaje que las propias autoridades ecuatorianas han realizado en los últimos días. En este sentido, el estado de excepción dictaminado por el Ejecutivo fijó como uno de sus objetivos lograr la "estabilización" de la situación en el sector en el corto plazo.

"El Ministerio de Economía y Finanzas asignará los recursos suficientes para atender el presente estado de excepción por grave conmoción interna y calamidad pública causada por la emergencia en el sector eléctrico, pudiendo disponer de los fondos públicos necesarios para el efecto, excepto los correspondientes a salud y educación", reza el tercer artículo publicado por el Gobierno ecuatoriano.

No obstante, cabe mencionar que el nuevo decreto emitido por el gobierno de Noboa, a diferencia de las normativas anteriores, no impone horarios de circulación o toque de queda para la población.

Mientras tanto, las autoridades ecuatorianas han denunciado al menos a 22 personas por presuntos sabotajes a la red eléctrica y por el delito de "traición a la patria". Cabe mencionar que a raíz de esta situación que obligó al retorno de los apagones programados en el país, la exministra de Energía Andrea Arrobo Peña debió salir eyectada de su cargo.

Este hecho sucede a horas de que este domingo, la administración de Noboa afronte una de sus pruebas de fuego más importantes: la consulta popular en donde buscará aprobar reformas en materia de seguridad, justicia y empleo.